Desde ayer, Irurita cuenta con dos nuevos habitantes: los gigantes Pedro y Rosario. A pesar de lo desapacible del tiempo, el frontón de la localidad se llenó de curiosos que esperaban con ansia el momento de ver a estas dos nuevas figuras. Todas las personas congregadas y sobre todo los más txikis, pudieron disfrutar de una bonita mañana de música y bailes de estos personajes tan queridos.
Sobre las diez de la mañana fue cuando por fin pudo ver la luz este proyecto que pusieron en marcha hace ya dos años. Como explicaron en el inicio de la presentación, al no contar con sus propios gigantes, durante años, desde Irurita, han tenido que estar invitando a los gigantes y comparsas de la zona para fiestas u otro tipo de eventos como los espectáculos de danza. Y fue hace dos años, cuando desde Iruritako Dantzariak decidieron que era el momento de poner en marcha el proyecto para crear una pareja de gigantes propia. Aun así, resaltaron, no habría sido posible sacar adelante este proyecto sin la ayuda de todo el pueblo. Pedro y Rosario han sido financiados gracias a la colaboración ciudadana, y por eso, también pertenecen a todos y todas. Ahora son parte de Irurita, de los iruritarras.
Inspiración herrera
Los gigantes, a pesar de ser nuevos, están inspirados en personas de Irurita de toda la vida. Como explicaron en el acto de presentación, al principio de esta aventura, estuvieron dándole vueltas sobre quiénes o cómo tenían que ser estos personajes. Si bien es cierto que el baile y la modalidad de pelota de laxoa son muy característicos de Irurita, así como otras actividades, decidieron que querían darle un toque de antigüedad, que fuesen símbolo de legado. Y fue ahí cuando se planteó la idea de que fuesen herradores o herreros, representantes locales de este duro y tradicional oficio. Porque el trabajo de herrador era muy exigente, sobre todo por el calor que se pasaba en las herrerías.
Así, con esta idea sobre la mesa, se pusieron en contacto con la familia Obregozo y les pidieron permiso para utilizar los nombres de su abuelo y abuela, que se dedicaban a ello: eran herradores que tenían una herrería. Tras recibir una respuesta afirmativa por parte de la familia, se inspiraron en sus antiguas fotos para conocer el estilo y la vestimenta de la época. Y así, poco a poco, Pedro y Rosario fueron tomando forma.
Después de descubrir los rostros de los nuevos personajes, los allí congregados pudieron disfrutar de los bailes de los distintos gigantes que se habían juntado para la ocasión. Aunque la lluvia no permitió que se celebrase la kalejira que estaba prevista recorriese las calles de Irurita, los gigantes de Elizondo, Oronoz, Jo ala Jo, Enaitz, Lesaka y Bera amenizaron la mañana e hicieron disfrutar a los más txikis dentro del frontón.
Ahora, Pedro y Rosario van a tener un par de días para descansar hasta el miércoles 17 de mayo, día en el que Irurita dará comienzo a sus fiestas de Salbatore y para las que ya se está preparando.