Edukira salto egin | Salto egin nabigazioara

Tresna pertsonalak
Hemen zaude: Hasiera Hemeroteka Burlada: 40 años de dantza con Larratz

Dokumentuaren akzioak

Burlada: 40 años de dantza con Larratz

l grupo se fundó en 1976 y cuenta con numerosos hitos en su haber como la creación del baile de los Campaneros o las dantzas de la Martingala

Egilea
Sara Huarte
Komunikabidea
Noticias de Navarra
Mota
Erreportajea
Data
2016/05/09
Lotura
Noticias de Navarra

Corría el año 1976 cuando 16 jóvenes de Burlada, 8 hombres y 8 mujeres con el alma embrujada por el sonido de los txistus y las gaitas, alumbraron un grupo de dantzas al que llamaron Larratz. Los comienzos no fueron fáciles y durante sus primeros años de vida dependieron de terceros, como el Club Deportivo Lagun Artea o la parroquia de San Blas, para que les cediesen espacios en los que poder guardar el vestuario y ensayar. Sin embargo, la pasión por el baile y la juventud pudieron más que las adversidades y el grupo siguió adelante.

“En el 79 llegó más gente y, con ellos, más posibilidades. Ese año establecimos relaciones más permanentes con el Ayuntamiento de Burlada y logramos una subvención anual y la cesión de un local para ensayar y guardar los trajes”, explica Pedro Romeo, concejal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Burlada, que fue uno de los dantzaris que ese año pasaron a formar parte de la familia de Larratz.

Algún tiempo después, “en el 81 o el 82”, cuando el grupo “cogió más fuerza y cuerpo”, se sentaron las bases del grupo de dantzas tal y como lo conocemos hoy en día. “Decidimos que no solo saldríamos a bailar, sino que haríamos una labor de investigación sobre todo aquello que fuésemos a bailar y que los bailes los aprenderíamos en sus lugares de origen”, explica Romeo, que recuerda con cariño como esta decisión los llevó, “casi casualmente”, a una localidad del valle del Baztan. “En Arraioz había un baile muy tradicional, Erregina eta Saratsa, que se había perdido. Nosotros conocíamos el baile y descubrimos que su origen estaba en una fiesta de este pueblo del Baztan, así que fuimos allá y pudimos contactar con las últimas mujeres que lo habían bailado. Alguna incluso se soltó y lo bailó”, comenta Romeo, refiriéndose a un baile en el que se rinde culto a la luz, la primavera y el despertar de los campos en el mes de mayo. “Esto originó que el baile se recuperase en Baztan”, apunta este dantzari que ahora baila “cuando hace falta gente”.

Y así, con el paso de los años, el grupo de dantzas de Larratz se fue convirtiendo en una institución y un elemento imprescindible en las fiestas y la vida de los campaneros y campaneras. “Siempre hemos tenido la idea de que lo primero era Burlada, así que, cuando algún colectivo o asociación nos ha pedido algo, siempre hemos intentado estar ahí. Y lo mismo con el Ayuntamiento, con el que siempre hemos tenido muy buenas relaciones, independientemente del color político. No tenemos ningún reproche, siempre hemos tenido un local y facilidades para ensayar”, asegura el veterano dantzari. Y fue precisamente eso, su gran implicación en la vida de Burlada, la que provocó que, en 1987, AEK les propusiese colaborar en la creación de un carnaval más “propio”. “En ese momento, el carnaval de Burlada era bastante anárquico y urbano y los de AEK nos encargaron que hiciéramos algo más nuestro y creamos la Martingala”, recuerda Romeo, que añade que los de Larratz también participaron en “los desfiles de Olentzero” y consiguieron “recuperar” los tradicionales coros de Santa Águeda con la ayuda de la banda de fiestas.

“El tercer momentazo del grupo fue en 2010. En Burlada era costumbre que, en fiestas, el grupo de dantzas estrenase bailes nuevos. Pero al final, se fueron repitiendo las dantzas hasta que un día a alguien se le ocurrió que podíamos hacer unas danzas propias, que solo se bailasen aquí”, apunta Romeo. Y así nacieron “los bailes de los campaneros”: el baile de ondeo de la bandera, la danza de salutación, el paloteado, la zintadantza y “la jota de la Nogalera”.

“La jota la creamos con intención de que fuese algo popular, que supiese todo el mundo”, apunta Romeo, que fue quien se encargó de crear las nuevas coreografías. “La música la compusieron Jabitxu Pérez de Obanos, para gaita, y Jokin Campión, para txistu. En lo que se refiere a vestuario, queríamos que fuese algo similar a un traje de corporación”, señala Romeo, haciendo referencia a unos vestidos que diseñó Ana Martínez y que tuvieron un costo de 12.000 euros. “Los trajes están hechos con telas azul marino y granate, un tono burdeos, y en la parte de atrás, en la espalda, tanto hombres como mujeres llevan bordada una flor de lis plateada, que es el símbolo de esta localidad”, expone.

Ahora, aunque el grupo ha pasado por algunas épocas difíciles, parece que el futuro del grupo Larratz está asegurado. “Como en todas partes ha habido épocas en las que hemos estado escasos de gente y hemos tenido que bailar los que se supone que ya no teníamos que hacerlo”, bromea Romeo, contento al pensar en los 10 chicos y las 10 chicas que han tomado el relevo del grupo. “Ahora mismo el grupo no está en su mejor momento, pero en este grupo hay mucho potencial, gente que en un par de años convertirán el grupo en lo que era”, confiesa Pedro Romeo, con esperanza y confianza en el futuro del grupo en el que tanto ha vivido.

vestuario

Seña de identidad. “Siempre hemos cuidado el vestuario al detalle”, asegura Pedro Romeo. “Nunca hemos escatimado en gastos para hacer un vestuario con toda la dignidad posible”, comenta el dantzari, que asegura convencido que “si hacía falta paño para una prenda, se usaba paño”. Gracias a este interés por tener un “vestuario de lo más digno”, el grupo de dantzas de Larratz puede presumir de que “aún tenemos las camisas que se hicieron en el 84 para los dantzaris de entonces”. “Hay alguna que aún podría usarse”, bromea Romeo.

Los dantzaris txikis de Larratz tampoco quisieron faltar a la fiesta.

Los dantzaris txikis de Larratz tampoco quisieron faltar a la fiesta. (J. BERGASA/O. MONTERO)

Dokumentuaren akzioak