Burguete vuelve a bailar su Ingurutxo

Era una danza popular, como muchas otras, íntimamente vinculada a esos escasos momentos en los que la fiesta permitía antaño realizar una pausa en el duro trabajo que tocaba desarrollar en el monte o el campo. Uno de tantos bailes que se ejercitaban con la alegría propia de los días grandes, esos en los que se permitían ciertos excesos, en los que no había horarios y en los que las sonrisas iluminaban los rostros de la juventud. Una pieza tradicional muy ligada al pueblo que, al igual que otras tantas, dejó de cobrar vida en calles y plazas. Se estima que dejó de bailarse a finales de la décadas de los años 30 del pasado siglo. Pero nunca murió del todo, siempre permaneció activo un hilo de vida. Y ahora se trabaja para resucitarla.

Devolver al uso popular en su tierra de origen al ‘Ingurutxo de Burguete’ es uno de los ejes centrales del proyecto cultural ‘Las viejas canciones que nos unen’ que han puesto en marcha este verano las asociaciones Elutseder (valle de Erro) y Garaitzeko Asi (Burguete), que también, entre otras acciones, centrará un segundo punto de acción en recuperar las ‘kantuzaharrak’ (antiguas canciones en euskera que se cantaban popularmente).

“Con el ‘Ingurutxo de Burguete’, más que de recuperación, hablamos de un nuevo esfuerzo por mantener unos bailes que fueron habituales en nuestra localidad y que cayeron en el olvido”, indica Pello Nuño Iturri, de 68 años y secretario de Garaitzeko Asi.

TALLER POPULAR

Del 19 al 21 de julio se desarrolló un taller para aprender a bailar esta pieza de la mano del grupo de danzas Oberena de Pamplona, y los resultados se pudieron comprobar el domingo 24 en una ‘Dantza Festa’, un espectáculo desarrollado en el frontón donde bailaron Oberena y también los asistentes al taller.

Fueron 39 los participantes en estas sesiones, con una edad media de 48 años y esencialmente mujeres. La mayoría, vecinos de Burguete y Espinal (localidad de Erro donde recientemente también se recuperaba su ingurutxo local). “La gente estaba animada. Hubo quienes aprendieron la danza, y quienes la recordaron, pues ya entre 2004 y 2008 anteriores juntas de Garaitzeko Asi realizaron un importante esfuerzo de recuperación de esta danza con folkloristas como Juan Antonio Urbeltz y Patxi Laborda, y el grupo de danzas Duguna de Pamplona”, expresa Pello Nuño.

“Lamentablemente, no tuvo continuidad. Por eso ahora se ha querido dar a este reaprendizaje un toque más popular, más participado, para que pueda tener permanencia y ejercitarse, por ejemplo, en las fiestas de junio. Allí se mantiene otra danza tradicional, el ‘Tríbuli’, unida a las hogueras de la noche de San Juan y que bailan los jóvenes, de forma individual, ante las autoridades”, explica Nuño.

El taller sobre el ‘Ingurutxo de Burguete’ lo dirigió Iker Tubía Barbería, de 32 años y del grupo de danzas Oberena. Este colectivo realizó en 2017 un espectáculo en torno a la figura del txistulari baztanés José Ángel Dorremotz, de quien se conservan diversas partituras, entre ellas las que dan pie al citado ingurutxo, pues hasta 1900 aproximadamente este músico amenizó las fiestas de Burguete. “La música es de Dorremotz. Y para los pasos nos basamos tanto en los del ‘Ingurutxo de Burguete’ recuperado en 1977 por Urbeltz con el grupo Andra Mari de Galdakao, donde pudieron hablar con mayores que los recordaban, y también en el trabajo que se hizo luego con Duguna”, afirma.

“La danza se quedó en el repertorio de los grupos, pero no llegó a recuperarse en el pueblo”, lamenta, y recalca que ahora se les ha enseñado “una versión que combina todas las sensibilidades”.

Según define, el ‘Ingurutxo de Burguete’ “es un baile por parejas conformando un círculo en dos filas que no llega a cerrarse”. Apenas hay contacto físico y en una parte las parejas bailan unidas por pañuelos. El ahora recuperado dura 10 minutos y consta de 6 partes: salida, Pañolo Dantza, Andre Dantza (con paso de vals), Jota, Purrusalda y Karrika Dantza.