Brillante, pero menos gente

Sus diferentes formas de encarar la tradición folklórica dieron lugar a una velada francamente atractiva. Sin embargo, esta cita estuvo marcada por una menor asistencia de público que en ediciones anteriores, circunstancia que quedó de manifiesto con bastantes asientos vacíos en la cancha. ¿Se habrán extendido las consecuencias de la crisis al festival de folklore?

AIRES DE NAVARRA. Los dantzaris de Haritz ofrecieron una interpretación marcada por los aires de Navarra, con canciones y bailes como el 'Irradaka', los paloteados de Otsagabia, la 'Ezpata-dantza' de Lesaka.

INDIA. El grupo Phangat sorprendió a los asistentes con una actuación cargada de ritmo, en especial en el apartado masculino, donde no faltaron las acrobacias, como las torres humanas.

ELEGANCIA. Las danzas que las bailarinas del grupo Lezginka ofrecieron en el polideportivo Olaizaga estuvieron cargadas de sensibilidad y elegancia. A ello ayudaron la estilizada figura de las jóvenes daguestaníes, la delicadeza de sus movimientos y la ornamentación de sus vestimentas, propia de cuentos de hadas. :: FOTOS AITOR.

HOMENAJE. El Festival rindió un homenaje a la Banda por su 125 aniversario y le entregó a su director, José Antonio Osoro Aguirre, un obsequio. Este homenaje se suma al que la Banda y el propio Osoro recibieron en Elciego la pasada semana.

ESPECTACULAR. El grupo Lezginka respondió a las expectativas. Los aires del Cáucaso se dejaron sentir en danzas trepidantes, con los bailarines haciendo verdaderos alardes físicos, aunque sorprendió que actuaran con música grabada.