Boga, boga Virgen del Carmen

Decenas de arrantzales jubilados de toda Gipuzkoa fueron homenajeados ayer en el puerto donostiarra. Los bailes vascos del grupo Kresala emocionaron a los espectadores

La virgen situada en las portaletas del embarcadero señalaba que eran las fiestas del Carmen, patrona de los marineros. Más de 300 pescadores jubilados de toda Gipuzkoa fueron homenajeados ayer en el ayuntamiento y en la iglesia de San Pedro del puerto. Aún así, no pudieron acudir todos por diferentes motivos. Manuel Querejeta, arrantzale de Hondarribia, dijo que "para ser homenajeado tienes que tener más de 70 años" y como el tiene 71 años, el de ayer fue su primer reconocimiento. Los marineros jubilados salían contentos de misa y fueron recibidos por los bailes vascos del grupo donostiarra Kresala. Entre los arcos que les hicieron los dantzaris, se encaminaron hacia la Parte Vieja. Julian Figueroa, natural de Hondarribia, señaló que "el homenaje había sido muy emotivo" y que lo "más bonito fueron los bertsos que les dedicaron tanto en la casa consistorial como en la parroquia.

¡a comer! Después de misa, los arrantzales acudieron poco a poco a la sociedad Gaztelubide. Delante de ella, los dantzaris les esperaban para volver a bailarles. El aurresku emociono a todos los marineros que se encontraban en el lugar. Pero, sin duda, la kaxarranka fue lo que más atención despertó entre los turistas que fueron a ver las danzas. Luis Iriazabal, de 81 años y de Hondarribia, comentó que "después de pasar tantos años en el mar, es muy bonito que te hagan un homenaje". Quiso destacar que "entre los arran-tzales guipuzcoanos allí reunidos había muy buena relación". Una vez finalizados los bailes, entraron dentro de la sociedad a comer un menú preparado especialmente para ellos. De primer plato comieron sopa de pescado, luego, merluza en salsa verde. El tercer plato fue pollo asado y de postre brazo gitano.

Un bailarin del grupo Kresala danza sobre la kutxa.