Berriozar se vuelve hacia su Casco Antiguo

Los cuatro mayordomos abrieron el baile y repartieron el aperitivo. El grupo de dantzas Txorizuri se encarga de una tradición que antiguamente correspondía a los solteros del pueblo

Según explicó Fermín Irigoien, técnico de Cultura del Ayuntamiento de Berriozar, antiguamente los mayordomos eran las personas encargadas de organizar las fiestas. Iban casa por casa recogiendo dinero para los festejos y con él contrataban a la orquesta de música y hacían acopio de la comida. Cada año eran distintos, y se elegían entre los solteros que iban a pasar próximamente por la vicaría. Como reconocimiento, también eran los encargados de abrir el baile, una recompensa por el trabajo prestado.

Hoy en día, la tradición ha dejado paso a un acto más simbólico, organizado por Txorizuri, el grupo de dantzas de Berriozar.

Los encargados de este año, Patricia Jiménez, Laura Tabar, Jorge Baldo y Carlos Navarro, no tuvieron un minuto de descanso durante toda la jornada. Tras bailar la jota y el arin arin tocaba el aperitivo, donde los jóvenes estuvieron de lado a lado agasajando a los vecinos que se habían acercado al exterior de la parroquia del Casco Antiguo de Berriozar.

"Es una experiencia muy bonita", reconocieron los jóvenes mientras se desplazaban entre las cuadrillas de berriozartarras ofreciéndoles platos con chorizo o queso.

La jornada de los cuatro jóvenes mayordomos no concluyó con los actos matutinos. También fueron los encargados de abrir el baile celebrado a las 20.00 horas, y el próximo 26 de diciembre, día de San Esteban, volverán a ponerse el traje para cumplir con sus obligaciones festivas.

El día del Casco Viejo de Berriozar se desarrolló en un gran ambiente, y se cerró con una cena a la que acudieron más de un centenar de vecinos.