Berantzagi Dantza Taldea celebra mañana sus bodas de oro

En cincuenta años se dan muchos pasos de baile. Algunos, incluso, fuera de la pista. “Ya hemos tenido unas cuantas caídas, ya... Gente que, de repente, desaparecía del escenario”, recuerda entre risas Txato, presidente de Beran-tzagi Dantza Taldea, al mirar por el retrovisor la trayectoria del grupo. Esta asociación de Las Arenas festeja mañana (18.00 horas) sus bodas de oro con un festival en la escuela de música Andrés Isasi.

Hay muchos fotogramas en la memoria de Txato, como aquellos que recogen la decisión de llamar al grupo Berantzagi. “Nos costó una burrada encontrar un diccionario en euskera. No había ni uno en Las Arenas. ¡En la biblioteca no había! Pero Fernando Iribarnegaray, que tenía muchas amistades, logró uno en Navarra, y empezamos a mirar nombres. Días y días estuvimos buscando hasta que dimos con Berantzagi, que nos sonaba bien pese a que el significado entonces ponía que era moquillo, ahora se traduce como levadura”, cuenta Txato.

La primera vez que se sacó la ikurriña en Las Arenas. “Fue Lander Artetxe en 1970”, apunta Txato; los primeros desplazamientos de los dan-tzaris: “A Larrabetzu, en 1966”... son momentos que se refrescan al llegar en el calendario un aniversario tan especial como el quincuagésimo. Y también hay otras pinceladas más recientes que decoran el recorrido de este grupo getxotarra. “Tuvimos una dantzari holandesa. Era una estudiante que vivía en casa de una de las chicas del grupo y se animó a bailar. Luego, como conocía a gente de este mundillo en su país, fuimos un par de años a actuar allí”, comenta uno de los integrantes de Berantzagi, Aritz Eguren. Son, por lo tanto, instantes para sonreír y para seguir sumando capítulos a la historia. Mañana, en el festival “sencillo, pero emotivo”, como indica Txato, habrá danzas, bertsos, alboka, txalaparta... “Recordaremos a nuestros difuntos, agradeceremos a dantzaris que han mantenido al grupo en una fase en la que costaba mucho reunir a gente para ensayar y haremos un llamamiento para reunir a todos los dantzaris antiguos y hacer una comida”, señala Txato. La edición de un libro en enero culminará los actos del cincuenta aniversario.

Actuación de un grupo de chicas de Berantzagi Dantza Taldea en 1973.Foto: Berantzagi Dantza Taldea