Baztan y mutildantza

La mutildantza está emparentada con los Iautziak Muxikos que se bailan tanto en la parte baztanesa como la zona de Valcarlos, Baja Nabarra, Laburdi y Zuberoa y con el tiempo se ha extendido su interpretación a otras zonas geográficas del país.

Al contrario que los muxikos en los que normalmente se cantan los pasos, las mutildan-tzas se aprenden de memoria, de ahí la dificultad para el aficionado a bailarlas si no tiene un conocimiento previo.

Hay que decir pues que la mutildantza es una danza que pertenece al rico patrimonio folclórico de Baztan. Hace ya muchos años que Mauricio Elizalde las aprendió de su padre, Antonio Elizalde, y supo trasmitirlas con mucho acierto. Por eso debemos entender que contar con esta riqueza folclórica todavía viva, es para felicitarse.

Navarra, dentro del marco del folclore vasco ha ido evolucionando. No cabe duda que las danzas hoy no tienen el significado que pudieron tener en otras épocas de nuestra historia. Como todo evolucionan. La danza se trasmite, se aprende y se baila pero el carácter con el que se hizo la danza en el pasado ahora es muy distinto. Si repasamos las viejas costumbres , las tradiciones populares vemos la danza enmarcada en un espacio puntual. Será el Corpus, o San Juan, o la época de Carnaval. Todo el folclore iba ligado al ritmo de vida de nuestros abuelos. Las danzas tenían un significado especial y la forma y la manera de interpretarlas y quienes fueran sus protagonistas también.

Pero todo ese tiempo se nos ha ido. El ritmo de la vida ahora es otro. La danza forma más parte del espectáculo, de la exhibición en el programa de fiestas este o aquel. Ya no es lo mismo.

Y con este cambio de mentalidad cambian muchas cosas. Una de las mas importantes es la presencia de la mujer en el espacio público. La mujer siempre ha estado a la sombra. Es la mujer la que dará la vida, la que criará a los hijos, la que organizará la casa, la que alimentará a los suyos, trabajará las huertas y cuidará los animales también entre otras muchas tareas. La mujer nunca ha estado ausente. Ha estado ahí siempre, pero será el hombre el que ocupe la esfera pública. Él será el que acuda a los bazarres, y también el que disfrute de otros aspectos de la vida cotidiana donde la mujer siempre quedará un poco relegada.

Pero hace ya mucho tiempo que nuestro nuevo ritmo de vida ha abierto un hueco a la que podríamos llamar modernidad. La mujer ya aparece en nuevos espacios donde antes no participaba. Habrá que entender que el folclore no puede quedar aparte en estos nuevos aires. Es así como lo han entendido desde la Ribera navarra hasta la Baja Navarra y en casi todo el país que siente el folclore ¿Por qué Baztan se aleja de estos parámetros?

Día 25 de julio en la plaza de Elizondo. Baztango Dantzariak interpreta un repertorio de danzas vascas. Entre ellas el Paloteado de Cortes, danza que en origen la bailaban los hombres. Esta tarde los jóvenes de ambos sexos de Baztango Dantzariak interpretaran juntos la Jota del Paloteado de Cortes. Nadie se va... nadie insulta... nadie se enfada. A mí me gusta también verles bailar y me quedo y aplaudo cuando terminan saliendo con el Paseo de Cortes. Un poco después bailarán el vals del Baile de la Era. Solo hay tres o cuatro chicos y habrá chicas que deberán interpretar el papel de chicos. Nadie se enfada... nadie se indigna... La plaza no se vacía de espectadores. Cuando suene el kalejira las y los danzaris se pierden entre el público que les despedirá envueltos en el aplauso general. ¿Es que acaso hay que respetar unas danzas y otras no? ¿Solo las nuestras requieren de una continuidad severa de la tradición? La fiesta sigue en Elizondo. La mutildantza está también presente en la calle cada noche. Se desparrama por diferentes plazas de Elizondo. Pero la pena es que con expresiones encontradas y tristemente esto no parece que tenga un desenlace amistoso. Me quedaré pues con el día cuatro de julio. Donde todos los elizondarras y baztaneses en general trabajaron codo con codo por intentar recuperar la normalidad después de unas desgraciadas inundaciones. Hay que pensar que llegará un tiempo para la esperanza y confío que la mutildantza se pueda interpretar prontamente por todas aquellas personas amantes de la danza con ese respeto ilusión y cariño que se merece nuestro folclore.