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Ballets Olaeta descifra el ‘viaje onírico’ de Ibiñagabeitia
strena en el Arriaga un programa doble con música de J. C. Pérez y texto de Kirmen Uribe
Itzulera se basa en una idea original del escritor Kirmen Uribe. La coreografía es de Asier Zabaleta y la música de Juan Carlos Pérez. Además, cuenta con la aportación del actor Josu Cámara, que se meterá en la piel del euskaltzale, escritor y traductor Andiña Ibiñagabeitia. Así, Itzulera narra los supuestos últimos días Ibiñagabeitia, quien en el año 1967 se encuentra exiliado en Caracas y prepara su regreso a Bilbao. Enfermo, sueña que viaja en avión y que desde la ventanilla contempla los rincones de Bizkaia: el Elantxobe de su infancia, la Gernika bombardeada, los caseríos de la zona del Gorbeia y el Bilbao industrial. Y le cuenta ese viaje onírico a su amigo Jon Mirande, a través de una carta. Pero esa carta no se llegó a escribir nunca y el de Elantxobe no regresaría jamás a su lugar de nacimiento. No fue más que un sueño.
Jaietan, por su parte, es una idea original de la Asociación Ballets Olaeta y la coreografía ha sido preparada por Mari Carmen Muñoz y Jone Goirizelaia. En esta pieza, la música es diversa puesto que se escuchan composiciones de artistas como Kepa Junkera y José Luis Franco, y otras músicas populares. En este caso es el ballet de niños y jóvenes el que se sube al escenario para reflejar la organización y la celebración de las fiestas. “El proyecto se gestó hace años”, aclara Jone Goirizelaia, y abunda: “En otro proyecto anterior, donde contamos con la música de Juan Carlos Pérez, él nos comentó que tenía otra pieza que podíamos utilizar en un nuevo espectáculo. Empezamos a trabajar con esa nueva partitura hace año y medio, nos juntamos con Kirmen Uribe y él elaboró el guion, basándose en los últimos días de vida de Ibiñagabeitia. Después, nos pusimos en contacto con Asier Zabaleta, que es quien se ha hecho cargo de las coreografías”.
Ballets Olaeta acostumbra a combinar el folklore vasco con el ballet, pero en esta ocasión las danzas tradicionales se han conjuntado con la danza contemporánea. “Así, las dos piezas son muy diferentes. La primera, donde participarán nuestros niños y niñas, irá en la línea que acostumbramos a trabajar, mientras que la segunda, donde bailarán los mayores, plantea un escenario distinto, porque se verá cómo cambia lo que hacemos a través del tamiz contemporáneo”, matiza Goirizelaia.
esfuerzo Los bailarines y las bailarinas de Ballets Olaeta no son profesionales, por lo que Asier Zabaleta se ha tenido que emplear a fondo y el coreógrafo se muestra contento con el resultado. El de Ezkio revela que hubo que formarles antes de empezar a trabajar con las coreografías: “Les enseñé las pautas y planteamientos básicos de la danza contemporánea. Al principio, se mostraron algo asustados con las propuestas que les hacía, pero luego han respondido muy bien y creo que el resultado es magnífico”.
Respecto a las coreografías, Zabaleta apunta que “se muestran de forma continua porque los bailarines están en el escenario en todo momento. Hay cuatro que son adaptaciones de danzas vascas, y una última pieza que es completamente contemporánea. La pieza Bizkaieraz de Juan Carlos Pérez es la columna vertebral de la coreografía, y ahí hemos intercalado la versión actualizada de las danzas tradicionales”.
Y como la historia que cuenta Kirmen Uribe se basa en un viaje onírico por varios pueblos vizcainos, el coreógrafo ha querido rendir tributo a esos pueblos y a sus danzas. Así, ha llevado al terreno de lo contemporáneo conocidos bailes como la eguzki-dantza de Lekeitio, la zagi-dantza de Markina o el banako del Duranguesado. “Por contra, cuando el viaje de Ibiñagabeitia llega a Bilbao, ahí volvemos a una coreografía contemporánea”, matiza.
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