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Bailes y gigantes regresan a las fiestas
El grupo de danzas Aintzindari regresó después de dos años sin bailar por falta de gente.La asociación Erraldoi sacó a los gigantes después de 4 años sin salir, tras extinguirse la comparsa de Alsasua
"Tuvimos que dejarlo por falta de gente, pero el año pasado nos volvimos a unir para un homenaje a una compañera nuestra que murió", contaba Erkuden González Fernández, una alsasuarra de 31 años que lleva 15 como miembro de Aitzindari. Ayer, después del cohete, el grupo salió a la Plaza de los Fueros donde todo el pueblo esperaba para verles. Veinte dantzaris entre chicos y chicas, la mayoría de Alsasua, salieron con el traje típico e hicieron dos bailes. Uno de ellos era una marcha del grupo creada por su director, Aitor Beramendi: "El baile lo creó para la marcha de Deba", dijo González.
Nerea Etxarri Jiménez y Ariadne Senar Navarrete, de16 años, son dos de los nuevos fichajes del grupo. "Bailábamos de pequeñas, pero lo dejamos. Ahora hemos vuelto, pero sigue faltando gente, sobre todo chicos. Hay gente de treinta y pico años porque no entra nadie", contaba Etxarri.
La nota musical la pusieron ayer la banda de música Haize Berriak y los txistularis de Etzarri- Aranatz y de Arrasate-Mondragón. Estos vinieron además, para acompañar a los gigantes, que fueron otra de las reliquias recuperadas para las fiestas de Alsasua. Además de los oficiales, en Alsasua había otros txistularis. Juan Pablo Uriza Carabias y su grupo, formado por gente del valle, tocaban juntos en sus primeras fiestas, aunque Uriza ya lleva 35 años tocando: "Lo hacemos para que no se pierda, por amor al arte", afirmaba.
El retorno de los Gigantes
La comparsa de Gigantes de este pueblo se presentó por primera vez en las fiestas de 1944. Ahora cuenta con cuatro gigantes: el rey moro y la reina mora, personajes típicos de Navarra por la época de la conquista musulmana; la Bruja y el Momotxorro, personaje relacionado con los carnavales, aunque se desconoce su origen. De él cuenta la leyenda que era muy violento y puede ser que por eso lleve la camisa blanca manchada de sangre.
Estos gigantes llevaban alrededor de 5 años sin salir y una vez más por el mismo motivo: no había gente para sacarlos. "Quedaban cuatro personas en la comparsa porque la gente tiene hijos, se cansa... Luego dijeron que sí los sacaban, pero cobrando 2.000 euros por salida", explicaba Iñaki Miguel Martiarena, el concejal de Cultura. Y añadía: "Al final, entre los danzaris, la banda y los txistularis consiguieron que viniera una comparsa de Pamplona. A cambio sólo piden una comida y el kilometraje. Debería ser al revés, que los del pueblo lo hicieran por una comida y los de fuera pidiesen 2.000 euros".
Así que fue la asociación Erraldoi de Pamplona la que dio vida a los gigantes. Jaime Sánchez García, de 29 años, fue uno de los fundadores de esta asociación que se creó en 2005, pero que ya funcionaba antes: "Nos solían llamar de distintos sitios y decidimos organizarnos en serio. Aquí nos llamaron para que enseñásemos los bailes, pero no hay gente y al final los bailamos nosotros". Peor a los cabezudos no los ha sacado nadie este año. Un vecino de 60 años, recordaba que antes "los chavales se rompían la crisma por salir con los cabezudos y este año no ha querido ninguno. Les dices que les pagas y te dicen que es poco. ¡Pero si cuando yo lo llevaba vino una madre a sobornarme a mí para que entrara su hijo!".
La Bruja y los reyes moros en el baile de la Plaza de los Fueros, a cargo de la asociación Erraldoi de Pamplona. GOÑI
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