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Bailes vascos en Errenteria Dantzan
. La dantza autóctona vasca fue ayer la protagonista absoluta del Errenteria Dantzan de 2018 que se celebró en la Alameda ayer por la tarde y fue seguido por numeroso público que llenó todas las sillas puestas por la organización, por lo que muchos de los espectadores tuvieron que seguir de pie el espectáculo, protagonizado en esta ocasión por Ereintza Dantza Taldea de Errenteria como organizador y el grupo Oñatz de Oñati, como agrupación invitada.
No hubo extranjeros
Por vez primera en muchos años no hubo participación extranjera en la jornada de Errenteria Dantzan, ya que por problemas de fechas con el Festival Internacional de Portugalete, que suele aportar al grupo invitado, en esta ocasión no se pudo contar con participación de algún representante de distintos continentes como ha venido sucediendo en los últimos años con la presencia de grupos de baile de Asia, África, América o Europa.
En esta ocasión Ereintza Dantza Taldea abrió el Errenteria Dantzan con la puesta en escena de una danza de Zuberoa y siguió según explicaron las presentadoras con un «viaje por Euskal Herria», que contó como elemento principal con la danza de las Raketistas, creada el pasado mes de septiembre en homenaje a las mujeres pelotaris que durante décadas compitieron en los frontones de todo el mundo y que ayer se vieron homenajeadas con una pieza que fue la primera vez que se ofrecía al público y en la que la pelota vasca tiene un protagonismo esencial en los diferentes pasos de baile.
Danzas de Oñati
Tras esta intervención inaugural de Ereintza, tomaron el testigo los dantzaris invitados del grupo Oñatz de Oñati, que ofrecieron un repertorio de baile del Corpus de su localidad y del baile durante la procesión incluyendo el afamado Zortziko de San Miguel.
La característica más llamativa de su actuación fue el empleo de las castañuelas durante el baile, un instrumento musical que no es muy usual en el folclore vasco, pero que los dantzaris de Oñatz integraron con total naturalidad durante su baile.
Aunque en esta ocasión no se pudo contrastar el folclore vasco con el de otros países, lo que supone visualizar el contraste de distintas tradiciones, como suele ser la norma del Errenteria Dantzan, la actuación de los dos grupos vascos dejó satisfecho al público, que siguió con gran interés y aplaudió todas las intervenciones, tanto las de los dantzaris de Errenteria, como las de los procedentes de la localidad de Oñati.
Los dantzaris de Ereintza en pleno homenaje a las mujeres pelotaris. /
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