Baile al son de la Tantirudantza

A pesar del tiempo nublado y lluvioso en algunos momentos, Lesaka celebró el domingo la Tantirudantza, una cita en la que los más jóvenes y sus bailes son los protagonistas. Organizada por Tantirumairu Euskal Folklore Taldea, en esta jornada se trata de mostrar las dantzas en las que trabajan los pequeños de la localidad durante el resto del año, pero además, sirve de encuentro para compartir música y bailes con tres grupos de dantzas invitados a la localidad para pasar el día.

En esta ocasión junto con los locales, por la mañana se puedo ver por las calles de Lesaka a los grupos Gure Txeru de Getaria; Astigar de Astigarraga y Lurra de Urretxu. Tras recorrer con sus bailes distintos barrios y puntos de la localidad, todos se reunieron en torno a Eskol-Ttiki y al río Onin. Sobre sus pretiles los pequeños de Tantirumairu mostraron que ellos también saben interpretar la dantza más representativa de la localidad, que sólo bailan los mayores en San Fermín , el día grande de fiestas de Lesaka, 'Zubiganiekoa'. A pesar de que a causa de la lluvia los pretiles estaban resbaladizos, no fallaron en la dantza que mostraron a los visitantes y a los vecinos que se acercaron.

Poco después se iban a trasladar a la cercana Plaza Zaharra, donde cada grupo iba a mostrar su dantza, pero el tiempo fue a peor y la lluvia hizo que los actos se tuvieran que trasladar hasta el frontón municipal. En él, cada grupo ofreció su repertorio.

Tras una comida en la que los niños se repartieron por las casas de los anfitriones, pudieron disfrutar con el espectáculo que ofrecieron los payasos 'Jakin eta Jolas', con los que se dio por finalizada la jornada.

Zubigainekoa

El Zubigaineko que mostraron los dantzaris jóvenes de Tantirumairu en su papel de anfitriones a los grupos que visitaron Lesaka el domingo tiene mucho de especial. No sólo por su colorido, sino porque los ezpatadantzaris bailan subidos a los pretiles de los muros con los que se canaliza el río Onin que atraviesa la localidad, y sobre todo, porque este baile, tiene un significado de unión. Con él, se recuerda la paz que se firmó en el siglo XV entre los barrios históricos de la Villa, el de Legarrea, al este, y el de Pikuzelaia, al oeste.