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Azadas y txistus en las calles de Deba
El Día del Marinero reunió ayer a cientos de debarras que no quisieron perderse la tradicional 'Jorrai-Dantza' que estuvo animada por txistularis y canciones populares
En cada rincón de la villa marinera, sonó la 'Jorrai-Dantza' o 'Danza
de las Azadas'. Los capitanes bailan el zortziko, primero uno y
seguidamente el otro. A continuación capitanes, dantzaris y portadores
de odres golpearon el suelo y los odres con las azadas.
Un movimiento, que según explicó Andoni Iriondo, coordinador de
Gure Kai, «significa el trabajo y golpean el suelo pidiendo agua». Los
pellejos u odres son el símbolo de la fiesta y el vino, un caldo que
repartían a su paso los miembros del grupo debarra.
Pese al estancamiento que sufre la dantza hoy, Gure Kai, compuesto
por 40 bailarines activos y medio centenar de niños que aprenden en la
dantza eskola, constituyó en 2006 una cofradía para incorporar a los
antiguos dantzaris. También está ultimando sus trabajos de
investigación de la 'Debako ezpatadantza' o 'San Roke dantza' y que
saldrán en vídeo.
Gigantes y cabezudos
Junto Gure Kai, tras el txistu y el tambor se encuentran los
txistularis de 'Kalez-kale'. Media docena de incombustibles jóvenes que
recorren las calles mañana y tarde durante los siete días que dura la
fiesta.
Este año, como novedad, el grupo de canto 'Kardantxuloen Kantua' se
sumó al recorrido de las azadas y cantó 'Egia da, egia da',
'Isil-isilik' o 'Boga, boga' entre las 18 canciones marineras y «muy
populares» que entonaron.
Los debarras, alguno que otro con el cancionero que repartía
'Kardantxuloen Kantua', se sumaron a sus voces, guitarras, acordeones y
otros instrumentos de percusión. «Llevamos cantando desde las seis y
media, con la diana, porque en las fiestas también hay que madrugar»,
comentó Ainhoa Agirrebaltzategia, una de las fundadoras del grupo, que
se constituyó el año pasado.
La Comparsa de Gigantes y Cabezudos, acompañada como siempre de los
Dulzaineros de Estella, salió ayer a la una de la tarde, pese a que
desde las 11.30 horas -como se indicaba en el programa- varios niños
les esperaban en la Plaza Zaharra.
Las imágenes del Rey, la Reina, Izaga, Carlosmonte, Salvador
Martínez y Juan Carlos Duñabeitia, realizaron una demostración del
baile a gran altura.
Pese a la dificultad de los movimientos, Joseba Sagarna, gigante
del grupo, constituido por 18 adultos y una decena de menores de entre
8 y 12 años, asegura que «sólo se necesitan ganas».
Sagarna adelantó que el próximo lunes ofrecerán un festival
especial con la Banda de Música de Deba y los Gaiteros de Estella.
Estos últimos han compuesto para la comparsa debarra cuatro piezas: dos
valses, el de Izaga y el de Carlosmonte, que estrenaron en el festival
de Azpeitia del pasado mes de julio, y -las danzarán gigantes y
cabezudos al mismo tiempo- una jota, 'la del engaño', y el 'Debako
Erraldoiak'.
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