Dokumentuaren akzioak
Aurreskus de campeonato
Josu Mentxaka, bailarín
De pequeño comencé en las Euskal Dantzak. Hace unos años me vio bailar Jon Beitia y me animó a que probara con la clásica», cuenta el bailarín.
Aunque reconoce que esta disciplina es muy dura, se considera afortunado: «La verdad es que es difícil hacerse un hueco y sólo puedo decir que me siento un privilegiado. En España existen sólo un par de compañías. Si quieres progresar debes marcharte fuera, algo que también me llama mucho». En cuanto a las danzas vascas, Mentxaka confiesa que son incompatibles con el ejercicio del ballet clásico: «El aurresku es un baile duro en el que te puedes hacer daño. Así que me reservaré para las bodas de mis amigos», afirma el leiotarra. Respecto a sus planes de futuro, el artista no tiene ninguna duda: «Dedicarme en cuerpo y alma a la danza».
Dokumentuaren akzioak