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Aurresku de mujeres de Deusto, bailando nuestra historia
EN un mundo colonizado por las nuevas tecnologías encontrarse un martes festivo por la mañana con un grupo de mujeres de diferentes edades recuperar a través de la dantza una tradición del siglo pasado resulta reconfortante. Para las personas más mayores, porque es el hilo que une su pasado con el presente;para las más jóvenes, porque les augura un futuro sabiendo lo que fue su pasado. Lo dijo el antropólogo Joxe Miel Barandiaran con aquella frase suya que recita: “Porque fuimos somos, porque somos seremos” y que ayer tenía su máximo exponente en Deusto. Las mujeres de este barrio de Bilbao, antes anteiglesia, mantienen firme una de sus tradiciones más populares.
Desde hace veinte años las mujeres han recuperado su protagonismo en la plaza San Pedro el día principal de las fiestas. Retomando una tradición que nunca debió perderse, ayer volvieron a bailar su sokadantza o aurresku en Deusto.
No acompañaba el tiempo, pero la participación caldeó el ambiente, uniendo a generaciones diferentes en una cadeneta a la que también estuvieron invitados los hombres. Así es el desarrollo del acto. Primero la aurreskulari pide permiso para iniciar el baile, comienza y después se produce el desafío cuando la aurreskulari y la atzeskulari proponen a las demás chicas hacer la soka. Es cuando comienza el zortziko y bailan todas las mujeres. Le sigue el kontrapas que es el momento en el que las mujeres sacan a los chicos a bailar y se termina cuando las chicas invitan a los chicos a un sabroso dulce. Así se desarrolló ayer. El dulce lo puso, como ocurre también desde hace veinte años, la pastelería California. Cuenta Eduardo Pérez Nanclares que “las mujeres me propusieron que me encargara de los dulces y yo les ofrecí una chocolatina personalizada con las letras escritas a mano aurresku+año. Les gustó la idea y así seguimos”. Y es como se hizo también ayer.
TestimoniosDeusto, tan próxima al futuro científico en la nueva isla de Zorrotzaurre y a poca distancia del Museo Guggenheim, recreó gracias a sus mujeres una parte de su historia para deleite de toda la vecindad que no se pierde año tras año esta celebración. Begoña Benavente Murgialdai es testigo de ello. Hasta hace bien poco ella misma era parte del grupo de dantza, testigo que ahora ha sido recogido por sus hijas Leire y Jone. “Cuando el alcalde venía con su bastón de mando el día de San Pedro, los vecinos de Deusto no salían y al siguiente domingo era cuando se bailaba el aurresku”, explica Ana.
Cada mujer de Deusto añade parte de información a la historia de esta tradición. “La gente antes venía a comer cordero a Deusto este día porque tenía bula y en Bilbao no se podía”, añade Karmentxu.
En 1998 el grupo Bihotz Alai recibió la propuesta de recreación de la vieja danza de manos de dos importantes personalidades del mundo de la dantza tradicional y amigos del grupo desde muchos años atrás: Iñaki Irigoyen, prestigioso folclorista y directivo de la Bizkaiko Dantzarien Biltzarra, y Jon Pertika, directivo del grupo Beti Jai Alai de Basurto. Irigoyen fue el investigador que había encontrado la referencia. Pertika ponía como ejemplo el aurresku que su grupo había promovido en Begoña desde 1987, en el que tomaba parte el alcalde de Bilbao y que se realizaba con una cuidada puesta en escena y un vestuario trabajado.
El grupo recibió favorablemente la propuesta y tras un tiempo de trabajo y reflexión la nueva danza se estrenó en la plaza en marzo de 1999. Ahora, cuando han transcurrido veinte años desde aquella fecha, un libro deja constancia de los hechos y comparte algunas reflexiones.
Un momento de la dantza que protagonizaron ayer las mujeres en Deusto. Foto: Oskar M. Bernal
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