Dokumentuaren akzioak
Arteleku, el lugar de la danza
La danza cuenta con un espacio preferente en el centro cultural más innovador de Gipuzkoa
Una de las muchas cosas que se hace en Arteleku es
bailar. En el edificio que primero almacenó piensos, después material
eléctrico y ahora llena todo el espacio disponible de talento y
creatividad ya se bailaba desde hace dos décadas, pero esa actividad se
terminó de consolidar en 2009, con la puesta en marcha del programa
Dantzagunea, que ha convertido a Arteleku en el centro de referencia
para el desarrollo de la danza en Gipuzkoa.
En ese espacio, caracterizado por el ir y venir constante
de creadores vinculados a las disciplinas más variadas, tienen cabida
casi todas las expresiones de la danza: la tradicional vasca, la
clásica, la contemporánea, los ritmos de la calle, el trabajo de los
profesionales guipuzcoanos de la danza -sí, los hay, no todos están en
el extranjero...-, los experimentos de quienes buscan su camino... Hay
espacio hasta para una compañía residente, Dantzaz Konpaina.
Por una parte, y tras haber ganado el correspondiente
concurso, Dantzaz se ocupa actualmente de la gestión de Dantzagunea. Por
otra, y esa es su razón de ser fundamental, ofrece a jóvenes bailarines
la plataforma que necesitan para dar el salto al mundo profesional. De
paso, hace que un edificio que desde fuera no parece gran cosa -su
interior en ebullición constante es otro cantar- sea el destino al que
aspiran decenas de bailarines europeos de entre 18 y 22 años que,
precisamente estos días, viven con la incertidumbre de saber si serán o
no convocados a la audición que tendrá lugar el próximo 11 de abril, de
la que saldrán los elegidos para vivir el curso que viene la experiencia
que les propone Dantzaz.
Como profesionales
«Suele haber unos 150 ó 160 aspirantes; tras una primera
selección convocamos a la audición a unos sesenta y, finalmente,
elegimos a una decena», precisan los responsables de Dantzaz, porque
diez son los bailarines que integran la 'plantilla' ideal de la
compañía, aunque el hecho de que más de uno sea fichado por compañías
profesionales en pleno curso -satisfactorio, pero perturbador desde el
punto de vista organizativo- , obliga a hacer más de un reajuste a lo
largo del año. «Es algo difícil de gestionar -reconoce Adriana Pous,
directora artística de Dantzaz-, porque tienes que ir ajustando,
improvisando pero, por otra parte, es exactamente lo mismo que sucede en
las compañías profesionales».
Dantzaz Konpainia, de hecho, funciona como una compañía
profesional. Con Filgi Claverie como director general, es en estos
momentos uno de los tres 'junior ballet' de España. Comparte esa
condición de compañía de transición entre la etapa formativa y la vida
plenamente profesional -fórmula muy extendida y valorada en otros países
europeos-, con IT Dansa, del Institut del Teatre de Barcelona y la
Compañía Nacional de Danza 2, creada al amparo de la Compañía Nacional
de Danza por Nacho Duato, su director artístico entre 1990 y 2010.
Cuando dice que «la danza profesional es un mundo muy
duro, muy exigente», Adriana Pous no remeda tópicos procedentes de
formatos televisivos que aparentemente han reavivado el interés por la
danza. Bailarina del Ballet Municipal de Santiago de Chile, del Ballet
Nacional de España, de los ballets de Nancy, Niza o Biarritz, la
directora artística de Dantzaz Konpainia no habla de oídas, y sabe lo
importante que es acostumbrar a los bailarines más jóvenes «a trabajar
con distintos coreógrafos, a aprender coreografías diferentes, a
improvisar... Y a hacerlo todo a la velocidad a la que pasan las cosas
en el mundo profesional y con el grado de enorme grado de exigencia con
el que se van a encontrae». En Dantzaz «les ayudamos a hacer ese
tránsito, tratándoles a todos los efectos como a bailarines
profesionales». Eso incluye, por ejemplo, ser contratados con todas las
de la ley cada vez que tienen una función -suelen ser entre 30 y 40 al
año-, y tener la posibilidad de trabajar con excelentes coreógrafos. Tal
como lo harán cuando, lejos ya de Arteleku, se integren plenamente en
la dinámica de la danza profesional.
Ambas circunstancias se producirán dentro de poco más de
una semana, ya que el próximo lunes, 14 de marzo, Dantzaz Konpainia
presentará en San Sebastián (Gazteszena, 17.00 horas), en el marco de
DFeria, su espectáculo 'Mintzo', compuesto por piezas creadas por los
coreógrafos Sophie Antoine, Eric Gauthier, Hilde Koch y Jone San Martín.
Y es que a partir de ahora el calendario de Dantzaz se acelera... Los
primeros días de abril volverán a compartir la iniciativa Dantzaz Blai
con dos compañías extranjeras -la inglesa Verve y la suiza Marchepied-,
lo que incluye entre otras cosas una 'performance' el día 8 en pleno
Boulevard donostiarra. Otra cita destacable, un poco más lejana pero muy
importante para la compañía, es la presentación de la creación de 2011:
lo harán el 24 de junio en el Victoria Eugenia y de la mano de un
coreógrafo de primerísimo nivel, el israelí afincado en los Países Bajos
Itzik Galili.
Tres bailarines franceses, tres catalanes, una belga, una
portuguesa y una checa preparan en Arteleku los compromisos previstos
en esa agenda. Ningún guipuzcoano, ningún vasco enstre las filas de la
compañía. «Nada nos gustaría más que tener bailarines de aquí -asegura
Adriana Pous-, pero no se presentan a las pruebas...». Ella atribuye la
carencia de bailarines guipuzcoanos en el «trampolín hacia el
profesionalismo pleno» que es Dantzaz Konpainia a la imposibilidad de
terminar la carrera de danza en San Sebastián: «Los bailarines que se
forman aquí se marchan fuera a terminar su preparación, y luego les
cuesta volver». Precisa, no obstante, que ni para participar en las
pruebas ni para formar parte de una compañía en permanente metamorfosis
se exige titulación previa. Lo único que se necesita es ser lo
suficientemente bueno o buena como para convencer a las cuatro o cinco
personas que realizan la última selección...
Que no haya guipuzcoanos en Dantzaz, sin embargo, no
significa que no haya guipuzcoanos en Dantzagunea. Todo lo contrario.
Filgui Claverie, director general de Dantzaz conoce bien la realidad del
programa, por lo que hay que creerle cuando afirma que «el movimiento
que hay es sorprendente. En torno a los espacios y los servicios de
Dantzagunea se mueven casi treinta grupos artísticos, y eso genera una
dinámica impresionante que ya está dando sus frutos».
«Es una ayuda enorme»
Dantzaz Konpainia, de hecho, no es la única compañía
profesional que se desenvuelve en el Dantzagunea de Artekelu. También es
una presencia habitual la de la compañía Ertza, que fundó en 2004, de
vuelta de una intensa carrera en el extranjero, el ezkiotarra Asier
Zabaleta.
Zabaleta reconoce que uno de los principales servicios
que ofrece Dantzagunea es el lugar físico, «porque no es fácil disponer
de espacios como los que tiene», pero a él y a su compañía les interesa
más «la posibilidad de colaborar con otros artistas» que ofrece
Arteleku. El responsable de una compañía que, tal como ha hecho él mismo
a lo largo de toda su carrera, integra distintas disciplinas artísticas
con la danza contemporánea, no se refiere sólo a otros bailarines,
aunque los constantes cruces y la colaboración marcan la relación entre
la mayoría de los usuarios de Dantzagunea. «La relación con otros
bailarines es muy enriquecedora -apunta-, porque en tres salas se mueve
mucha gente, se cruzan muchas proposiciones, y viendo a otros artistas
se te ocurren ideas, te entran ganas de hacer cosas nuevas... Eso,
naturalmente, se produce en los dos sentidos: recibimos, y también
damos».
No obstante, a Zabaleta -que prepara actualmente un
espectáculo que estrenará en septiembre- le parece especialmente
enriquecedor compartir Arteleku con artistas plásticos y visuales, con
creadores de otras disciplinas cuyas aportaciones también enriquecen sus
creaciones. En conjunto, asegura, «es una ayuda enorme». Además de eso,
«se puede considerar un germen que está dando ya sus frutos y los
seguirá dando. Poco a poco ves que el mundo de la danza se va moviendo,
que cada vez hay más gente y más demanda, y eso es una muy buena señal
de que algo está cambiando».
Un paso adelante en el desarrollo de Dantzagunea
El programa Dantzagunea depende de la Dirección General
de Promoción y Difusión Cultural de la Diputación Foral de Gipuzkoa,
cuyo responsable, Haritz Solupe, no solo ratifica el compromiso de la
institución con esta línea de trabajo, sino que asegura que se están
preparando «para dar un paso adelante en el desarrollo de Dantzagunea».
Lo hará en las próximas semanas a través de una nueva convocatoria, con
bases renovadas y aspiraciones ampliadas, para sacar a concurso y
contratar la gestión del programa de promoción de la danza en Gipuzkoa.
Solupe recuerda que las líneas generales de programación
de Dantzagunea son la danza tradicional vasca, la danza clásica y la
contemporánea. El programa Dantzan Ikasi, vinculado a la formación
continua en el terreno de la danza tradicional, constituye de hecho la
materialización de una de las principales líneas de actuación de
Dantzagunea. Dantzaz Konpainia, que también cuenta con el apoyo del
Gobierno Vasco, representa otra de esas líneas preferentes de actuación.
Desde que la iniciativa se presentó en 2009, se ha venido funcionando
sobre esas bases, incidiendo en el impulso a la creación coreográfica,
en la formación especializada y en la puesta a disposición de los
interesados de los recursos informativos y documentales relacionados con
diversos aspectos de la danza. Y tampoco es un trabajo mejor gestionar y
coordinar el uso de los espacios disponibles por parte de los
interesados.
«Hasta ahora -destaca Solupe-, nos hemos centrado mucho
en la formación y en la preparación de los bailarines, pero queremos dar
una mayor amplitud al programa y orientarlo a la creación y el
desarrollo de proyectos coreográficos». Así, y sabiendo de antemano que
elementos como el programa Dantzan Ikasi o los cursos de verano , que se
realizan con el asesoramiento de la Asociación dprofesional de la danza
de Gipuzkoa, quienes aspiren a gestionar Dantzagunea deben saber que el
servicio que tendrán que tener en cuenta tanto aspectos relacionados
con la formación especializada en técnica de danza y baile como los
vinculados al desarrollo de proyectos coreográficos.
Del mismo modo, deberán responsabilizarse del servicio de
recursos informativos sobre danza, gestionar el actual modelo de
residencia y, en la medida de sus posibilidades, experimentar con otras
fórmulas que contribuyan al despegue de la danza en Gipuzkoa.
Dokumentuaren akzioak