En las festividades sangüesinas no puede faltar el momento de los bailables. Llega la tarde noche y la plaza de Las Arcadas reúne a personas de todas las edades que bailan, saltan y disfrutan de fandangos, polkas, el Baile de la Era o, cómo no, la Jota Vieja de Sangüesa. A partir de la década de los 90, cuando los bailables de gaitas estaban en decadencia, este acto de las fiestas fue impulsado por el Ensemble musical de Sangüesa/Zangozako musika esenblea para promover la cultura y mantener las tradiciones.

Siguiendo con ese objetivo, el grupo ha publicado su primer trabajo, Arkupeetan dantzan/Bailando en Las Arcadas, un disco que recopila hasta 19 obras como Alegres cuadrillas, Polka pik, Zortziko de Lantz, Baile de la Era..., típicas piezas que se interpretan durante los bailes populares de la localidad. El disco ha sido producido sin ninguna ayuda oficial, según afirmaron los autores durante la presentación, y se encuentra a la venta en varios comercios de Sangüesa.

El proyecto nació por dos motivos: “Por un lado, con la intención de explicar el origen de estos bailes interpretados con gaitas y txaranga y, por otro, para recoger y dejar constancia de la música que se baila y se escucha en los bailes populares de la localidad, salvaguardando música que sólo se escucha en estos bailes”, explicó Jokin Borromeo, integrante del grupo. Al mismo tiempo, este primer trabajo pretende hacer un reconocimiento a todas las personas y grupos culturales que han hecho que estos bailes y canciones perduren en el tiempo, señalaron.

En el disco han participado un total de 19 músicos de Aibar y Sangüesa: gaita, Francisco López, Imanol Blasco y Patxi Gómez; saxofón, Alejandro Asenjo, Mikel Eguaras y Oskar Lacunza; trompeta, Diego Salsamendi y José Luis Itoiz; trombón, Adrián Ventura, Alberto Lorenzo y Gabriel Abadía; bombardino, Izaskun Martínez; tuba, Jokin Borromeo; bombo y platos, Bernardo Sola y Ana Iso; tamboril, Álvaro Montes y Fernando Chacón.

Aunque hoy en día los bailables sean uno de los actos principales de las fiestas, no siempre fue así. El ensemble surgió a mitades de la década de los 90 ya que debido a la decadencia de los bailes populares nació la idea de incorporar la Jota Vieja de Sangüesa al repertorio para atraer al público. Para ello, explicaron, era necesaria una txaranga debido a que “era complicado que sólo con gaitas la canción sonara como todos y todas la tenemos en nuestra memoria” y se contactó con la txaranga que por aquel entonces amenizaba las fiestas, la txaranga Etxebalea de Aoiz. Reconocen que la inclusión de la txaranga fue “todo un éxito”, por lo que se decidió incorporarla para interpretar otras piezas. Posteriormente, tomó el relevo la txaranga Katxi de Sangüesa y, más tarde, el ensemble.

Ahora, uno de los principales retos es darle relevo generacional al grupo: “Una de las cosas más positivas de la música es la relación intergeneracional”, subrayaron. El grupo está compuesto por músicos de diferentes edades que podrán continuar interpretando la música y bailes que caracterizan a la ciudad de Sangüesa.