Alurr Dantza Taldea estrena en el Leidor 'Bi punturen artean'

Bajo la dirección de Aiert Beobide, el grupo de danza ibartarra presenta su nuevo espectáculo el día 6 a las 20.30

«¿Qué te sugiere esta línea?», preguntaba la diseñadora a todos los asistentes. Yeli Nosellas, directora de Alurr o Aiert Beobide, coreógrafo y profesor, recuerdan haber contestado un abrazo, un dantzari, una carta, un madre y un hijo... les atrajo tanto la simbología que encerraban sus dibujos que decidieron emplearlo como fuente de inspiración para su próximo espectáculo. «A Aiert le encanta experimentar», indica Eli Nosellas, «y enseguida creó dos coreografías, sin un objetivo concreto, simplemente basándose en la interpretación de lo que veía».

Los dibujos de Carmiña Dovale les llevaron enseguida a pensar en uno de los poemas de Joxean Artze, que dice que la distancia más corta entre dos puntos es la más hermosa. De este modo, ya tenían los dibujos, los poemas, también algunas canciones... solo quedaba el baile. «En primer lugar, le pedimos a Carmiña que nos presentase una colección de dibujos para que nosotros pudiésemos hacer nuestra propia selección. No nos queríamos limitar a un tema cerrado, así no estaríamos atados a tener que contar algo en concreto, sino que queríamos tener la libertad de cómo contarlo», indica Aiert Beobide.

Uno de los dibujos les llevó a pensar en la línea o el cordón umbilical que une a una madre y un hijo. Vieron que después también existía la necesidad del hijo de romper ese cordón y crear su propia línea. Serán este tipo de interpretaciones y otras ideas las que guíen las coreografías. Con todos estos ingredientes en la coctelera, Aiert Beobide, director y coreógrafo de 'Bi punturenartean', ha creado un espectáculo más urbano, orgánico, con una estética más actual, donde hay partes muy libres, que responden a esa libertad del cuerpo, del alma, de moverse de una forma más natural, con el que rompen el estilo más cerrado de otros espectáculos.

«Aunque en la base sea lo mismo, el resultado es muy diferente», señala el coreógrafo. «No hay nada reciclado de espectáculos anteriores, tiene un aire muy diferente a todo lo anterior. Y la técnica, aunque existe, está mucho más escondida», explica. Señala, además, que aunque la base siga siendo la euskaldantza, han conseguido darle una nueva vuelta de tuerca. Como resultado, las son coreografías son más frescas».

Las coreografías serán interpretadas por 25 dantzaris. Para muchos de ellos será su primer espectáculo con el grupo de los adultos, por lo que se sienten con ganas y muy ilusionados. Sobre si es un espectáculo alegre o triste, Eli Nosellas responde: «No lo sé. Solo sé que engancha, que va sorprendiendo».