Alumnos de la Elías Querejeta Zine Eskola tomarán Tabakalera durante cuatro días de abril

Según ha explicado este viernes en una nota el Departamento de Cultura de la Diputación, impulsora de la EQZE, exÓrbita propone una “exploración en torno a lo transitorio y lo fluido en las identidades contemporáneas y aborda cuestiones como el movimiento de los cuerpos, la danza y la ritualidad dentro del propio espacio cinematográfico”. Para ello, los alumnos han programado películas referenciales como Goodbye, Dragon inn (2001), de Tai Ming-lian, o Fiestas (1988), de Mary Jiménez, cineasta que con anterioridad pasó por la sección Nuevos Realizadores del Zinemaldia. Además, valiéndose de las particularidades de Tabakalera como centro multidisciplinar, los trece estudiantes irán más allá de la programación de un puñado de películas, también han organizado una instalación audiovisual y una performance de danza.

Gonzalo de Pedro, en una conversación con este periódico, se muestra visiblemente satisfecho por la labor realizada por sus alumnos, con los que comenzó a trabajar el pasado mes de octubre. Este profesor subraya la importancia de este proyecto “colectivo”. No en vano, es un ejercicio que trata de bajar a tierra las posibilidades de un ciclo, partiendo de un presupuesto inicial y un calendario a cumplir. “La idea era hacer un ensayo de lo que luego puede llegar a ser el trabajo de un comisario cinematográfico, un curador o un programador”, explica De Pedro. La idea de aglutinar las proyecciones durante la misma semana ha permitido que los estudiantes del Máster hayan contado con mucho más tiempo para la “conceptualización” del programa, para la búsqueda de información, para el debate entre ellos... En definitiva, ha permitido que lleguen a abril con una propuesta “muy sólida”.

A la hora de desarrollar exÓrbita, el primer paso fue el de llevar a cabo un pequeño estudio de los públicos de Donostia, de cómo funciona el cine en Tabakalera y, desde una mirada más amplia, cuáles son las características de funcionamiento del propio centro como incubador de experiencias de cultura contemporánea. “Cuando alguien elabora una programación lo más importante es saber dónde va a ocurrir, cuáles son los condicionantes con los que te mueves, ya sea para intentar romperlos o para utilizarlos a tu favor”, explica.

A este análisis se le sumó otro, el de una sociedad que recibe estímulos e imágenes de forma constante en un periodo postpandémico en el que la asistencia a las salas de cine no consigue recuperarse. En este sentido, se hicieron varias preguntas: ¿Qué puede aportar un programa cinematográfico en un contexto como este? ¿Para qué sirve programar en una sala, qué características debe tener y por qué consideramos que sigue teniendo vigencia? 

Ante estas cuestiones, los estudiantes y su profesor defienden la sala oscura como “un refugio”, que permite una experiencia “distinta”. “Yo simplemente he hecho de acompañante”, apunta De Pedro. Los alumnos de la EQZE debatían y proponían películas que, a su vez, suscitasen nuevos debates hasta que descubrieron el mediometraje Liminals, que Jeremy Shaw, canadiense residente en Berlín, dirigió en 2017. Esta pieza sobre una secta llamada The Liminals, rodada en blanco y negro utilizando los recursos del cinema verité de la década de los 70, supuso un “detonante” en el grupo: “Se trata de una especie de trance colectivo que reivindica la importancia del propio cine como experiencia colectiva. Es una película que necesitas ver en sala y que cuenta con un final apoteósico”. El mediometraje sirvió de catalizador para que “cristalizasen” muchas de las ideas en las que trabajaba el grupo de alumnos y, tirando de ese hilo, surgió el resto de la programación.

'exÓrbita': El ciclo y las actividades paralelas

Como se ha citado el exÓrbita se inaugurará el 19 de abril con Goodbye, Dragon Inn (Tsai Ming-lian, 2001). Al día siguiente se proyectará Fiestas, que contará con la presencia de su realizadora Mary Jiménez; mientras que el 21 se ha programado Obscuro barroco (2017) de Evangelia Kranioti y el 22, Super Natural (2022) de Jorge Jácome y, el mediometraje Liminals (2017) de Jeremy Shaw. Completan el programa los cortos Ghost (Takashi Itô, 1984), Les Maîtres fous (Jean Rouch, 1955), Aribada (Natalia Escobar, Simon Jaikiriuma Paetau, 2022), Fantasma, animal (Clemente Castor, 2020) y Machine Porn from the Dark Ages: The Light Show (2022) de Whitney Conti, alumni de EQZE.

Además, a la hora de definir el ciclo pesó la idea de Tabakalera como “un centro en el que se cruzan muchas artes”. Los alumnos tuvieron muy claro que “trabajando a partir de la sala de cine, querían llegar a otras formas”. Eso se ha materializado de diversas maneras. El día 19 se inaugurará en la nave 2 del Centro Internacional de Cultura Contemporánea la instalación audiovisual Tierra en trance del colectivo mexicano Los ingrávidos. A su vez, el último día, la sala Z acogerá la proyección de varios cortos que hablan sobre “la configuración de identidades digitales alrededor del baile y de la fiesta”, seguido de una performance a cargo de la compañía local de danza qbonitocolectivo que dará continuación a esta proyección con la interpretación de una pieza creada para esta ocasión, en la que se mezclan audiovisuales y danza.