Dokumentuaren akzioak
Al ritmo de Santesteban
Al ritmo de Santesteban
Los niños podían ver a los cabezudos desde lejos. Esperaron hasta que los personajes se acercaron más hacia ellos para huir . Una niña pequeña se asustó con la cabeza grande del pez que venía hacia ella. Así que cuando el cabezudo estaba a punto de darle un golpecito, extendió su mano para que el pez la sacudiera, y así lo hizo. Los demás niños continuaron hacia la calle Parroquia frente al templo de San Pedro donde todos se preparaban para el final de la misa de las 11 de la mañana.
Desde los balcones colgaban unas banderolas de colores y unas letras de papel cortadas a mano que decían “felices fiestas”. Como muchos otros pueblos, Santesteban no ha celebrado sus fiestas desde hace dos años y fue el martes que volvieron a lanzar el chupinazo. Este miércoles 29 de junio por la mañana se sentía el ambiente en la villa por la fiesta de San Pedro, su patrón.
“Entre todos organizamos este día: entre los jóvenes y los mayores”, así lo mencionó Leire Ortuoste García, la alcaldesa de Santesteban después de salir de misa. A partir de todas las actividades que habían preparado, Ortuoste estaba emocionada de ver a las personas disfrutar de estos días y de olvidarse de las penas que han vivido.
Los asistentes empezaron a esparcirse hacia los bordes de la calle para hacer espacio. En ese momento Juan Ramón Ostiz Apezteguía estaba ensayando con su grupo de baile. Este año volvió también el Trapatan.
Este baile dejó de presentarse durante 40 años, hasta que en 1998 retomaron la práctica. “Lo estamos intentando mantener. Nuestro único problema es la falta de chicos. Las chicas se apuntan rápido a bailar”, comentó Ostiz entre risas.
El Trapatan es un baile de cortejo que empieza con un Zortziko y luego una Zoka-Dantza. Después de estos bailes es el momento del Trapatan. El nombre viene de la onomatopeya de un salto. Es así como los hombres se retiran de las filas que formaron con las mujeres e intentan dar grandes saltos hacia los lados emulando a los . Después de esta demostración de destreza, se baila una jota y una porrusalda para finalizar.
Los chicos iniciaron y después las chicas con sus mantillos de colores y sus pañuelos en la cintura se unieron a la danza. Entre chasquidos y vueltas, los partícipes del Trapatan hicieron lucir la tradición de los bailes de Santesteban después de dos años de no poder hacerlo.
Eduardo Almandoz - Abanderado: "Estoy muy orgulloso de estos 20 años de trabajo"
Después de la misa de San Pedro, Eduardo Almandoz Mutuberria salió con la bandera de Santesteban al hombro. Se colocó en medio de la calle, ante la mirada expectante del público. Con una maniobra, levantó la enseña y la ondeó de un lado a otro. De manera ágil, Almandoz volvió el banderón hacia el suelo y le dio vueltas al ras. El público aplaudía mientras este giraba sobre su eje sin dejar que la enseña tocara el suelo.
Este año Almandoz cumple su aniversario número 20 de “bailar con la bandera”. Empezó en este puesto a los 18 años y todo fue por casualidad. Su predecesor, Juan Luis Odriozola y él han sido muy amigos desde siempre. “Coincidimos cuando ambos queríamos sacar el carné de conducir y él estaba por dejar el cargo. Me lo propuso y así es como empecé”, declaró.
Después de terminar su demostración y sin esperar la sorpresa, la alcaldesa fue hacia él y le cambió el pañuelo rojo que llevaba en el cuello por uno nuevo. Almandoz recibió también un ramo de flores y la ovación de los espectadores.
Para sorpresa de todos los presentes, un amigo de la cuadrilla del abanderado empezó a cantar en homenaje a él . De la emoción Almandoz agradeció por estos veinte años de trabajo y a todos los que le precedieron.
Dokumentuaren akzioak