Actuación de los grupos de danza de La Rioja y Burgos en la plaza Gipuzkoa

Los Danzadores de San Asensio y la Familia Castellana compartirán el escenario con Meakako adixkideak

La irrupción en Hondarribia de los Danzadores de San Asensio y del Grupo de Danzas Familia Castellana de Miranda de Ebro se ha realizado a través de Meakako Adixkideak, una agrupación que está compuesta por dantzaris de Irun y Hondarribia. «El pasado mes de agosto fuimos invitados por el grupo de San Asensio para participar en su localidad. Allí fue donde tomamos contacto con ellos y con el grupo de Miranda de Ebro. Luego surgió la oportunidad de organizar un espectáculo aquí y de alguna manera les hemos devuelto la invitación que nos hicieron», explica Joxemi Aramburu, componente de la agrupación irundarra.



Aramburu destaca la vistosidad y espectacularidad que reúnen las danzas de estos grupos al caracterizarse por estar compuesta de «figuras acrobáticas y la construcción de torres humanas. Estos grupos están formados por chicos jóvenes. En el caso de los de Miranda incluyen un baile con espadas», apunta.



Las danzas de San Asensio son conocidas en La Rioja y en las comunidades limítrofes por su vistosidad, originalidad y en el respeto que le procesan a sus orígenes a la hora de componer su vestuario y ejecutar los bailes.



Las primeras referencias que se tienen de las danzas de esta localidad riojana se remontan a finales del siglo XVI.



El grupo de danza se compone de nueve hombres: ocho danzadores y un cachiberrio. La figura del cachiberrio es común a muchos grupos de dentro y fuera de La Rioja, aunque toma diferentes denominaciones como cachiburrio, cachi o bobo, entre otras. Al fin y al cabo, se trata de la figura principal de la danza, es el organizador, el que baila solo entre las cuatro parejas. Se puede distinguir fácilmente del resto por su indumentaria al estar compuesta de un traje arlequinado, un gorro cónico, cintas de colores, medias de garbanzo y alpargatas bordadas con cinta roja. Además suele llevar un palo acabado en cola de caballo o cuero en la mano.



El resto viste camisa blanca, calzones negros, un mantón sobre los hombros, faldas de diferentes colores y un pañuelo atado a la cabeza.



Bailes vistosos



Sus bailes suelen despertar el interés del público por su fuerza, rapidez y la pasión que ponen sus danzadores en su ejecución y a la hora de seguir el ritmo y la sintonía marcada por los gaiteros y el tamborilero. El grupo de Danzas Familia Castellana se formó en el año 1982 de la mano de su directoria Rosa María Navas y está formada en la actualidad por cerca de medio centenar de componentes, entre los que figuran los bailarines y los músicos.



Por lo general, acostumbran a interpretar las melodías tradicionales ayudados de instrumentos típicos como la dulzaina, la bandurria, el almirez y el pandero. Sus bailes incluyen el uso de espadas, un material al que igualmente recurren para crear su particular torre humana.



En cuanto a la agrupación anfitriona, Meakako Adixkideak, hay que significar que está compuesta por una veintena de dantzaris, en su mayoría sexagenarios.



Su particular espectáculo lo abrirán con la Branlea un estilo de baile que está muy extendido en Francia.



Su repertorio incluye también la interpretación de las Contradanzas de Lapurdi. El espectáculo tiene una duración aproximada de una hora y media.