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«Veo el baile como un disfrute»
El joven abadiñarra debuta hoy en los escenarios vascos con el preestreno de 'Privolva'
-¿Cómo fue su primer contacto con la danza?
-Fue hace unos ocho años aproximadamente, cuando tenía
28. Estuve en un curso de Sara Paniagua y fue lo que me animó a buscar
otros cursos y a iniciar un acercamiento a mi cuerpo. Sentí que
necesitaba cambiar de vida y empaparme de más conocimiento. Se podría
decir que fue mi gancho hacia la danza contemporánea.
-¿Anteriormente no se había interesado por ese mundillo?
-Estuve en Iluntze dantza taldea muchos años y después sí
que piqué en algunas cosas: clases de claqué, de flamenco&hellip
pero nada que me interesara del todo. Hasta que hice un curso de la
Fábrica de Teatro Imaginario que sí resultó una experiencia motivadora.
-Por estudios es programador informático. ¿Qué le llevó a abandonar este camino?
-En realidad no llegué ni a tocar un ordenador, porque no
me gustaba. Estuve trabajando en bares, de jardinero, viví un año en
Italia, otro en Granada&hellip Incluso estuve viajando seis meses
por Europa con un amigo y una txalaparta. Fueron momentos de búsqueda.
No sabía qué buscaba, pero sí que estaba buscando algo que me llenara.
-&hellip y llegó el momento de apuntarse en una Escuela de Arte en Portugal.
-Hice una audición en 2007 y me cogieron. Es un centro
que ofrecía formación intensiva de un año de diferentes disciplinas:
fotografía, vídeo, teatro, danza&hellip Muy ligado al pensamiento y
el movimiento. Cuando acabé, me ofrecieron quedarme en la escuela como
creador y fue la primera vez que elaboré materiales propios. Fue un año
muy duro, pero también muy rico.
«Es relajante»
-¿Esa época despertó su interés por la creación?
-Sí es una faceta hacia la que quiero encaminar mis pasos
y en la que me veo en un futuro. En realidad, no me tengo por bailarín,
aunque en este espectáculo sea intérprete. Me veo más como
artista-creador. Yo veo el baile como un disfrute propio. Disfruto del
ballet, de la técnica, es relajante ver los giros, los saltos&hellip
pero, como creador, me interesa más comunicar, emocionar, que la
estética.
-¿Qué expectativas tienen con 'Privolva'?
-Esperamos poder llevarlo a teatros pequeños. Quizá
cueste porque al ser un poco híbrido no es tan reconocible como otros
espectáculos de danza contemporánea.
-¿Están contentos con el resultado?
-Encantados, a pesar de que ha sido un trabajo muy duro
físicamente. De ocho horas diarias durante tres meses. Olatz ha sido muy
generosa y nos ha permitido realizar nuestras aportaciones, y haber
podido contar con San Agustín durante más de un mes para los ensayos ha
sido un lujo. Es muy importante que los teatros apoyen a los creadores y
estamos muy agradecidos.
El bailarín abadiñarra Isaac Erdoiza posa antes del ensayo general de ayer en el espacio de teatro de San Agustín. :: IGNACIO PÉREZ
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