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«Sería un éxito que la gente la bailara este verano al estilo Coyote Dax»
Gotzon Poza. Ha puesto coreografía a la canción del Kilometroak
– Debe de ser una suerte ser el creador del baile que
acompañará a la canción compuesta a modo de himno de la fiesta del
euskera, prevista para el próximo 3 de octubre ¿Cómo se lo propusieron?
– Fui alumno de Pasaia-Lezo Lizeoa, la ikastola que
organizará el KMK este año. Cuando toda esta movida se puso en marcha,
me ofrecí para ayudar y me propusieron estar en una de las comisiones
que se han creado, en la de espectáculos. De ahí surgieron nuevas ideas,
entre ellas, la de hacer una coreografía a la canción que se acaba de
presentar. Como saben que siempre he bailado, todos me apuntaron a mí.
– Así que no le dejaron más opción… ¡Menuda
responsabilidad!
–Supone un orgullo, porque será algo que trascienda y que
represente a la que ha sido tu ikastola, pero a la vez es una
responsabilidad. Espero que guste y que todo vaya rodado.
– ¿Es habitual que la canción del KMK tenga coreografía
propia?
– No, creo que es la primera vez que se hace algo así.
– ¿En qué se inspiró a la hora de inventarla?
– Me he basado en la propia canción que ha compuesto el
grupo Esne Beltza para la ocasión y en lo que dice la letra. Hay que
pensar en que es una canción muy fiestera, con un estilo musical un poco
ska, que va a representar al KMK… Lo fundamental es el ritmo y lo que
quiere transmitir.
– No debió de ser una tarea fácil…
– Más que nada porque al principio no teníamos la canción
definitiva y hubo que trabajar con una maqueta. También había que tener
en cuenta que sea una coreografía fácil, para que la gente la coja
rápido.
– Tengo entendido que ha conseguido que cerca de 130
niños la bailen a la vez en una fiesta celebrada recientemente. ¿Es eso
cierto?
– Sí, debieron de ser unos 120.
– ¿Y a todos les enseñó usted?
– No, no me veía enseñando a tantos niños. Pedí que se
hiciera una selección y que eligieran a una docena de chavales, los más
espabilados. Les enseñé el baile y luego ellos hicieron lo mismo con sus
compañeros. Fue sencillo.
– Casi como en una comparsa de Carnavales.
– Es un rollo parecido. Ya había tenido una experiencia
similar en el grupo de baile Alkartasuna, en el que me tuve que hacer
cargo de un grupo de niños.
– ¿Se imagina que la gente baile su creación este verano
como ocurrió en su tiempo con la de Coyote Dax?
– Supone un orgullo, porque será algo que trascienda y
que represente a la que ha sido tu ikastola, pero a la vez es una
responsabilidad. Espero que guste y que todo vaya rodado.
– ¿Es habitual que la canción del KMK tenga coreografía
propia?
– No, creo que es la primera vez que se hace algo así.
– ¿En qué se inspiró a la hora de inventarla?
– Me he basado en la propia canción que ha compuesto el
grupo Esne Beltza para la ocasión y en lo que dice la letra. Hay que
pensar en que es una canción muy fiestera, con un estilo musical un poco
ska, que va a representar al KMK… Lo fundamental es el ritmo y lo que
quiere transmitir.
– No debió de ser una tarea fácil…
– Más que nada porque al principio no teníamos la canción
definitiva y hubo que trabajar con una maqueta. También había que tener
en cuenta que sea una coreografía fácil, para que la gente la coja
rápido.
– Tengo entendido que ha conseguido que cerca de 130
niños la bailen a la vez en una fiesta celebrada recientemente. ¿Es eso
cierto?
– Sí, debieron de ser unos 120.
– ¿Y a todos les enseñó usted?
– No, no me veía enseñando a tantos niños. Pedí que se
hiciera una selección y que eligieran a una docena de chavales, los más
espabilados. Les enseñé el baile y luego ellos hicieron lo mismo con sus
compañeros. Fue sencillo.
– ¿Se imagina que la gente baile su creación este verano
como ocurrió en su tiempo con la de Coyote Dax?
– Ja, ja… Estaría bien. Sería un puntazo. La idea es que
el tema musical lo grabe un grupo que esté en boga para que tenga tirón.
Si además se baila, mejor que mejor.
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