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Abrirse camino cruzando fronteras

Egilea
P.E.C.
Komunikabidea
Diario de Noticias
Mota
Albistea
Data
2008/04/29

En Navarra, la Escuela de Danza Almudena Lobón ha formado a numerosos bailarines profesionales, muchos de los cuales triunfan hoy fuera de la Comunidad foral. El pasaporte, como si dijéramos, para el triunfo al otro lado de nuestras fronteras lo da en este caso la obtención del título de Bailarín Profesional en el Real Conservatorio de Danza de Madrid, a través de exámenes libres a los que estos bailarines son presentados por Almudena Lobón. "Cada uno tiene su historia", dice esta profesional de la danza. Por ejemplo, recuerda la "carrera meteórica" de Anabel Albero, la primera alumna que salió de su escuela, en 1988. De ahí fue directa a la Compañía Nacional de Danza. Tras pasar por el Ballet de Fernando Bujones y ser solista en el Ballet Nacional de Chile, Albero es hoy profesora titular del Real Conservatorio de la Danza de Madrid.

La pamplonesa Berta Bermúdez es el claro ejemplo de "una bailarina con inquietudes y ganas de conocer distintos coreógrafos". Se presentó a través de Almudena Lobón al Grand Prix de Lausanne y fue galardonada, luego trabajó con el prestigioso coreógrafo francés, ya fallecido, Maurice Bejart en el Ballet Siglo XXI, pasó por el Ballet de Stuttgart y por el de William Forsythe en Francfurt, trabajó en la Compañía Nacional de Danza con Nacho Duato, de freelance con el portugués Rui Horta y finalmente, en Amsterdam con el italiano Emio Greco, de quien es actualmente asistente coreográfico. Otro ejemplo es Olga Ausejo, quien con tan sólo 18 años accedió a un curso especial para profesionales de la Scala de Milán, y ahora trabaja de freelance , haciendo producciones por Europa. Igual que hace Iñaki Urrutia, natural de Elizondo, en lugares como Londres o Irlanda y tras haber trabajado con Víctor Ullate.

De los bailarines que tomaron contacto con la danza en la Escuela del Gobierno de Navarra, regentada por Ana Moreno, y de ahí pasaron a completar su formación en escuelas con título oficial, "más de 50 permanecen hoy en activo", dice la directora. De ellos, unos 18 están bailando en diferentes compañías de danza, desde nacionales hasta compañías más pequeñas; y otros 10 trabajan en el extranjero, repartidos entre Bélgica, Alemania y Holanda. Marta Coronado, premiada con el título de mejor bailarina de danza contemporánea y que hoy trabaja en la Escuela de Danza Rosas de Bruselas, pasó por la Escuela de Danza del Gobierno de Navarra; también Alba Bonal, que está en la exitosa compañía Mayumaná; Beatril Uhalte, que trabaja en Alemania, Elisa Fernández, en Berlín; o Naiara Mendioroz, en Holanda.

También está el caso de bailarines que tomaron un primer contacto con la danza en academias, como la de Paula Gutiérrez en Pamplona, y hoy trabajan, como Itxaso Etxepeleku, en Sevilla, en la Compañía de Manuela Nogales. Y bailarines de fuera de Navarra que vienen aquí a formarse y luego triunfan fuera. Es el caso de Eva del Castillo, Nacho Blasco o la madrileña Teresa Jiménez, ahora contratada en el Ballet de Europadanza. Los tres, formados por Almudena Lobón.

volver para quedarse

Otra opción

Pero no todos los bailarines se establecen fuera de su tierra. También los hay que, tras una etapa lejos de casa, vuelven para quedarse y ejercer aquí, bailando o enseñando. De los 50 alumnos de la Escuela de Danza del Gobierno de Navarra que continúan en activo, 11 se encuentran en Pamplona, y 15 han escogido la faceta de docentes. Almudena Lobón ha formado a numerosos profesionales que hoy son maestros, como Cristina del Pozo, que además de ser la primera bailarina de la Compañía Aldanza, es profesora-asistente de Lobón en su escuela; o la pamplonesa Paula Mendívil, que también se ha unido a Aldanza.

 

Bailarines navarros becados
Cuando uno está empezando, sea en el ámbito artístico que sea, agradece un empujón, un apoyo para complementar esa ilusión del inicio con un aporte sólido que garantice la continuidad. En este sentido, las becas juegan un importante papel. Desde el año 1980, los bailarines navarros que han sido becados por la Dirección General de Cultura son los siguientes: Elena Lizari Malo, Blanca Carabantes, Natalia Labiano, Olga Ausejo, Isabel Gómara, Berta Bermúdez, Maider Lacalle, Teresa Vilñes, Marta Sainz, José Carlos García, Marta Coronado, Yolanda Hueso, Frida Madeo, Edurne Sanz, Miguel Olite, Naiara Mendioroz, Laida Aldaz y Beatriz Uhalte. A partir de aquella beca, cada uno siguió su camino; unos continúan en activo fuera de Navarra e incluso en el extranjero, y otros han regresado a su comunidad para impulsar la danza en las escuelas, bailando o ejerciendo como profesores.

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