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«No me sentaré a esperar la muerte»
Alicia Alonso, Bailarina y coreógrafa
Gran mito viviente de la danza clásica. Así está
considerada la nonagenaria Alicia Alonso. Ella replica con sorna cubana:
«Si ellos lo dicen...». Y vuelve a lo suyo, que es estar al frente del
Ballet Nacional de Cuba, ahora de gira por España.
- Pronto cumplirá 91 y no para. ¿Qué toma? - Esto es gracias al trabajo. Al deseo de vivir. A mí la vida me encanta. Y tengo todavía tanto por hacer, tanto por enseñar...
- De jubilarse ni hablamos.
- Lo siento por los que se jubilan. Si no hacen nada más
han acabado su vida antes de tiempo, porque la vida no se acaba mientras
uno es necesario. Si no tienes oficio puedes ayudar dando tu cariño o
un consejo a tiempo. Yo desde luego no me sentaré a esperar la muerte.
Espero la vida. Y lucho por ella.
- Pertenece a una generación de cubanos longevos y resistentes. ¿Qué les dieron de comer de niños?
- No sé, ja, ja, ja... Será por el aire de la isla, el
ambiente, el sol, la luz... Y esa alegría de vivir cubana, que es la
esencia.
- ¿Queda alegría de vivir hoy en Cuba?
- Sí, uf, siempre estamos dispuestos a hacer cualquier cosa: una reunión, una fiesta... Están muy vivos los cubanos.
- ¿Fidel también?
- ¡Él está bien, cómo no! ¿No lo ha visto por la tele
hablando y todo? Ay, es que ustedes están siempre a la respiración del
ser humano.
- Siempre fue buena amiga de Castro.
- Soy cubana, vivo en Cuba y adoro mi país y mi revolución.
- ¿El Ballet Nacional de Cuba es lo mejor que queda de la revolución cubana?
- Yo creo que la revolución cubana ha hecho y está haciendo muchas cosas buenas.
- ¿Qué aporta hoy 'El Lago de los Cisnes'?
- Transmite el mensaje de que el amor todo lo puede.
- ¿Fue su amor por la danza lo que hizo que siguiera bailando aún cuando perdió la vista?
- Sí. Sin él no habría podido vencer mi ceguera.
- ¿Echa de menos la luz?
- No, porque he visto tanto toda mi vida que todo lo
tengo en el cerebro. Yo cierro los ojos y es como si se abriera la
cortina. ¡Yo veo! Veo en mis recuerdos, en mi mente. Y, tras operarme,
también un poquito en la realidad.
- Creo que conoce a la actriz Natalie Portman.
- Me visitó un fin de año. Es encantadora. No dijo que
fuera a rodar 'Cisne Negro'. En mi casa estábamos de fiesta y ella
observaba. Nos estaba bebiendo con los ojos.
- 'Cisne Negro' habla del lado oscuro del ballet. ¿Lo ha vivido?
- No hasta ese extremo, y eso que he estado veinte años bailando en Estados Unidos con el American Ballet Theater.
- ¿Qué opina de Obama?
- Mejor que les pregunte a los americanos.
- ¿Y de Hugo Chávez?
- ¿Pero por qué me quiere meter en política?
- ¿No le interesa?
- Claro que me interesa. Es más, yo digo que si no hacemos algo rápido esto se va a acabar.
- ¿El mundo se va a acabar?
- Según los mayas, en 2012. Y nada menos que el 21 de diciembre, mi cumpleaños. ¡Vaya regalo me van a dar!
- En 2012 cumplirá 92.
- Ah, no, yo ya no cumplo. Tengo nueve años. Me quité el cero.
- ¿No celebra su aniversario?
- Sí, pero sin cumplir. Lo celebro con los amigos, con baile...
- ¿Le da a la salsa?
- Al baile cubano. Al son y al danzón.
- Pero me decía que el mundo va mal.
- Se nos está yendo de las manos. Nos estamos matando. ¿Y sabe por qué? Por el maldito bolsillo. Qué triste es eso.
- ¿Qué significa para usted el dinero?
- ¡Nada! Mano rota me decía mi mamá. Se me iba el dinero
como agua. ¿Cómo voy a valorar el dinero más que la felicidad mía o de
los demás? Noooo... Uno puede tener mucho dinero, sí, ¿y qué va a hacer
con él cuando se muera? ¿Se lo van a regar por encima como si fueran
guirnaldas? Yo, la verdad, prefiero unas flores.
Nonagenaria. «Yo tengo nueve años. Me quité el cero». :: A. SORIA
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