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«Mi estilo, el mestizaje cultural, no es una fórmula de laboratorio»
Joaquín Cortés cumplirá en 2009 cuarenta años de edad,
de los que lleva 28 bailando. El cordobés habla con orgullo de su labor
para «popularizar el baile flamenco, como Pavorotti hizo con la ópera».
«Realmente actúo en los cinco continentes. He llegado a países donde no
había llegado ningún bailarín español». Con un punto de chulería,
señaló que «muchas compañías en España intentan copiar al señor Cortés,
porque le va bien. Me alegro».
Joaquín Cortés ha escorado su carrera hacia los grandes
escenarios del mundo. De hecho, «ya no actuamos en sitios pequeños sino
en espacios a partir de las 5.000 personas. Si yo hiciera una gira
mundial y tuviera que quedarme diez días en cada teatro, me moriría»,
indicó.
Mi soledad, el montaje que lleva girando desde hace
tres años, le obliga a bailar en solitario durante un mínimo de dos
horas. Acompañado de 16 músicos, ofrece una primera parte «muy
espiritual», para pasar a la «la explosión, la fiesta flamenca».
Cortés avanzó ayer su intención de estrenar, en marzo de
2009 en Nueva York, un nuevo espectáculo, que aún tiene sin perfilar.
«Todavía me despierto con mil ideas por la mañana y me acuesto sin
ninguna», comentó el bailaor, que en las próximas navidades espera encerrarse para dar forma al espectáculo que relevará a Mi soledad.
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