«'Lur Sagar' es un espectáculo de danza ameno y que va a sorprender»

En medio de un elenco multicultural nos encontramos al coreógrafo elgoibartarra Josu Mujika, que colabora con esta compañía como profesor. «Dantzaz es un centro de formación de alto nivel, pre-profesional, donde los bailarines que tienen decidido dedicarse a ello vienen para recibir la última formación», explica. La formación surgió del Ballet Biarritz Junior una vez que su actividad creció.

En unos días en los que muchos jóvenes se pegan a las pantallas para ver reality-shows con el baile como protagonista, Mujika sonríe y señala sin duda que «estos están mucho mejor preparados. Son personas que se meten en este mundillo con 5 años, como tantos otros, pero desde los 14 ya empiezan a practicar todos los días y tienen claro que su objetivo es la danza. Y se nota». Esto se refleja también en el nivel que se consigue en los meses que estos bailarines pasan en Dantzaz. «Han cogido un peso escénico y una interpretación que supone una evolución muy buena. La pena es que después se van enseguida hacia compañías profesionales».

«Fisicalidad extrema»

El espectáculo que llega a Eibar lleva el título Lur Sagar y está compuesto por tres coreografías diferentes, Jaar Eden de Gaël Domenger, Songeurs de Christophe García y Earth apples de Itzik Galili. «Son diferentes y sobre todo dos de ellas son de una fisicalidad extrema. La otra es muy sensible, muy bonita, muy interesante, pero lo que va a ver el público sobre todo es calidad», remarca Mujika. «El nivel que tiene es apabullante. Es un espectáculo ameno y que va a sorprender, ocurre en todas partes donde se representa. Hay unos bailarines fuera de serie».

Una muestra de la preparación de los bailarines es que aprovechan esta plataforma para participar en audiciones. «Cinco o seis ya tienen contratos para el año que viene. Esos huecos se reemplazarán por otra gente en unas audiciones que se celebrarán en dos semanas. Y el nivel de quienes acuden es altísimo».

Dentro del proyecto, Josu Mujika desarrolla un trabajo de acercamiento de la danza al público infantil. «El espectáculo es muy físico y se quedan impresionados. Hay movimientos habituales que hacen los bailarines pero además hay movimientos por el suelo, volteretas, giros y de todo», señala. Junto a este papel, el elgoibartarra trabaja también la improvisación. «Es algo que se pide a los bailarines cuando salen fuera. Trabajamos la técnica de improvisación y con lo que sale de ahí se realizan unos pequeños espectáculos que se hacen en la sala Club del Victoria Eugenia y que sirven para ir creando».

Accesible y con calidad

Al margen de este proyecto, Josu Mujika lleva ya 9 años de promoción de la danza en el Bajo Deba y se va notando. «Algo que cuenta mucho es el Coliseo. Todavía quisiera un escenario más grande pero el equipamiento técnico es buenísimo y los espectáculos se puede ver bien, a gusto. Entonces, eso hace que poco a poco se vaya animando la gente a acercarse a ver danza».

Sobre los montajes a ofrecer, Mujika opina que «hay que traer cosas de calidad para que el público que no sea entendido lo pueda ver y pueda estar a gusto. En ocasiones hay demasiada intelectualidad o cosas que a la gente le dejan indiferente, aunque sean de muy buena calidad. A veces el público carece de códigos para descifrar lo que está viendo y frente a eso hay que hacer algo accesible, donde se aprecie la calidad y que llegue a tocar al público. Yo creo que Lur Sagar tiene estos ingredientes» sentencia el coreógrafo elgoibartarra.