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Hemen zaude: Hasiera Hemeroteka «La sensualidad del baile me ayuda a ligar mucho más que los demás»

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«La sensualidad del baile me ayuda a ligar mucho más que los demás»

Fadi Hamdan, profesor de danza del vientre

Egilea
José Domínguez
Komunikabidea
El Correo
Tokia
Barakaldo
Mota
Elkarrizketa
Data
2003/10/14

-¿No es un baile reservado a las mujeres?



-En el mundo occidental así se considera, y de hecho aquí sólo enseño a mujeres.



-¿Y no lo es?



-En mi país hace mucho tiempo que perdió ese carácter estrictamente femenino. Todos los hombres sabemos bailarlo.



-Dicen que funciona en la intimidad...



-Es un baile muy sensual y la mujer necesita sentir siempre su sensualidad. Si luego sabe aprovecharla, miel sobre hojuelas.



-Entonces, ¿sólo para la habitación?



-En mi país es un baile ancestral, pero aquí ha llegado como algo moderno y exótico.



-¿Puede practicarse en...?



-Gusta mucho para las discotecas por sus ritmos de cadera.



-¿No es demasiado provocativo?



-Llevo poco en España, pero he comprobado que la sociedad está muy liberalizada y la insinuación se exterioriza sin rubor.



-¿Y funciona?



-Muy bien. A mí me ha ayudado mucho siempre. Pero ojo, el baile sólo no vale de nada. También hay que tener labia.



-Es el único profesor varón.



-En la provincia, sí. Pero que conste que los mejores expertos en Madrid o Los Ángeles son hombres de nacionalidad egipcia.



-También es un experto en salsa.



-Sí. Cuando llegué a España hace tres años entré en un bar y vi cómo bailaba la gente bachata o merengue y me apasionó.



-Suena raro, ¿no?



-Aprendí muy deprisa. Hace menos de un año gané en Bilbao un campeonato de salsa y decidí quedarme aquí.



-¿No son dos bailes muy diferentes?



-Uno es totalmente individual y el otro de pareja, con continuos roces, giros y acrobacias. Pero ambos exigen gran elasticidad, desde la cabeza a los pies.



-Pese a su juventud ha vivido mucho.



-Cosas del destino. De Jordania me llevaron a Siria, Alemania, Italia o Yugoslavia. Con 18 años fui con mi padre a Sudán. En África la vida es muy pobre. Decidí probar suerte en Vitoria, donde vive mi madre. Me va bien. El baile tiene futuro en Bilbao.

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