«La dificultad real de un artista joven es encontrar espacios donde mostrar su trabajo»

Sandra Cuesta, bailarina y coreógrafa

Seducida por un Maiatza Dantzan que presenció completo en San Sebastián a los 17 años, Sandra Cuesta decidió convertir su cuerpo en herramienta de transmisión artística. Su formación como bailarina y su licenciatura en Bellas Artes han marcado sus montajes, en los que mezcla diferentes disciplinas. El martes, en el frontón de la calle Santiago, interpretará Dora Dream, una obra propia, estrenada el año pasado en Arteleku, dentro del proyecto Mugatxoan, coordinado por Blanca Calvo y el irunés Ion Munduate.



- ¿Cómo llega Sandra Cuesta a la danza contemporánea y a la coreografía?



- Empecé de pequeña, haciendo danza vasca y gimnasia rítmica. Cuando tenía 17 años, me ví entero un Maiatza Dantzan y me pilló. Me informé para ver dónde podía aprender y me encontré con María Martínez, una profesora de Donosti que ahora vive en Bolonia. A partir de ahí, empecé a hacer cursos, me fui a Bilbao y luego a Bolonia, con una beca Erasmus. En el 99, participé en el taller Entrecuerpos, que se impartió en Arteleku. Ahí surgió mi interés por la coreografía y de ahí nacieron también la pieza A´ Sui-vre, que bailé con Gabriele Muñagorri en el Amaia y Dora Dream.



- ¿Cómo cree que encajará un espectáculo minoritario en el frontón de Santiago?



- Es arriesgado, pero estoy deseando ver lo que pasa. Lo que más me preocupa es no captar la atención del público. En la calle, la gente tiene otros estímulos, porque hay sonidos que entran por todas partes. También sé que puede acudir un público no especialmente interesado en la danza. Pero eso me gusta, porque es una forma de ver su reacción ante lo que presento. No voy con el prejuicio de que no me van a entender o de que no vaya a gustar. Voy a enseñarles lo que hago y a intentar ganarme su atención.



- La situación no está como para hacer ascos a determinados escenarios. Las oportunidades que tienen los artistas jóvenes para mostrar su trabajo son escasas.



- Así es. No es nada fácil dar a conocer una propuesta nueva. Mugatxoan fue el marco perfecto. Pero una vez fuera de ahí ¿qué haces? Tienes que intentar salir. Mandas tus dossiers y tus vídeos a todas partes y recibes pocas respuestas. Luego están los espacios. El problema real de los artistas que empiezan es encontrar espacios en los que mostrar su trabajo. Hay espectáculos que no funcionan en un teatro, porque es demasiado grande ni en un café teatro, porque es demasiado pequeño. Arteleku está muy bien. Es un sitio público, en el que hay una sala blanca y estudios para trabajar. Pero es el único. Al final, se convierte en la burbuja a la que siempre acudes y llega un momento en el que quieres despegar.



- ¿Aportaría soluciones una compañía de danza vasca?



- Siempre estaría bien, aunque yo me veo lejos de ese tipo de trabajo. Me interesa más la investigación propia que las formas establecidas de danza, ya sea clásica o contemporánea. Lo que ocurre es que trabajar sola es difícil y montar una compañía privada, casi imposible. La danza contemporánea vasca está bastante parada. Hay gente estudiando en las academias, pero hay mucha carencia de formación de puesta en escena.



- ¿Cómo se gana la vida y qué proyectos artísticos tiene?



- Doy clases de plástica y de expresión corporal en ikastolas, que es lo que me da un dinero al mes. Tengo también una beca del Gobierno Vasco para la creación artística, con la que estoy realizando un proyecto. Es un vídeo que tiene mucho que ver con la coreografía y la danza y que debo presentar en septiembre.



LOS DATOS

Espectáculo: 'Dora Dream' (danza contempránea), creada e interpretada por Sandra Cuesta y programada por el Ayuntamiento de Irún.



Lugar y hora: Frontón de la calle Santiago, el martes, día 19, a las diez de la noche. La entrada es gratuita. En caso de lluvia, se trasladará al miércoles.