Blanca Li, bailarina, coreógrafa, directora y realizadora
Egilea
Iratxe de Arantzibia
Komunikabidea
Diario Vasco
Mota
Elkarrizketa
Data
2008/02/29
La primera vez que bailó en San Sebastián, Blanca Cali impresionó al
público donostiarra con su pieza aérea, que desarrolló a lo largo de
una sábana sujeta del techo al suelo del escenario del Victoria
Eugenia. Era 1999 y el nombre de la intérprete granadina -cuyo apellido
real es Gutiérrez, aunque Li lo toma prestado de su marido de origen
coreano- empezaba a sonar como modelo de vanguardia, modernidad e
iconoclastismo.
Casi una década después, esta artista polifacética
-bailarina, coreógrafa, directora de su propia compañía y realizadora
de cine- cuenta con una trayectoria heterodoxa, que le han llevado a
trabajar invitada en el Ballet de la Ópera de París (1999), a dirigir
el Ballet de Berlín en la Komische Oper (temporada 2001/2002) o a ser
la responsable del Centro Andaluz de Danza, desde 2006. Ha desarrollado
gran parte de su carrera profesional en Francia, donde ostenta los
reconocimientos de Caballero de la Orden Nacional de Mérito (2004) y
Oficial de las Artes y la Letras (2007). En España, ha sido distinguida
con el Premio Manuel de Falla (2004) y el Premio Max a la Mejor
Coreografía (2008). De todo este periplo habla en esta entrevista para
DV, en la que analiza «Corazón loco», obra que presenta, el sábado y
domingo, a las 19,30 horas, en el Victoria Eugenia.
El amor. La idea es aunar el cuerpo y la danza, para
hablar de diferentes momentos del amor, a través de varias secuencias.
La obra dura hora y veinticinco minutos, sin intermedios.
- Uno de los pilares de esta obra es unir canto y danza, ¿de dónde surgió la idea?
- El origen del espectáculo se encuentra en el deseo de
trabajar la unión entre bailarines y músicos. Quería experimentar hasta
dónde podían llegar los bailarines con la voz y hasta dónde los
cantantes con el cuerpo. He intentado llevar lo más lejos posible a los
cantantes a la hora de moverse. Por otro lado, también hay un
acercamiento de los bailarines al trabajo vocal. Me gustaría que la
fusión fuera tal que no se supiera quién es un bailarín y quién es un
cantante.
- El amor es un tema muy manido, ¿qué quiere contar la inconformista Blanca Li del amor?
- El amor es un tema universal, representado millones de
veces, de formas clásicas, contemporáneas, etcétera. Quiero contar
diferentes facetas del amor, evocando momentos, situaciones o
sensaciones.
- Para alguien definido como iconoclasta, ¿resulta fácil etiquetar sus trabajos?
- Siempre he querido ser inclasificable, así que este
«Corazón loco» es difícil de clasificar. Me gusta dejarme llevar por mi
instinto creador. En este caso, el espectáculo nace de un encuentro y,
coreográficamente hablando, he sacrificado cosas para que pudiera
funcionar la fusión con la música. Si hubiera que definir «Corazón
loco», yo me quedaría con la etiqueta de ópera-ballet.
- De gimnasta, a bailarina y de ahí, a la vanguardia en danza, ¿cómo es todo ese trayecto profesional y vital?
- Soy una persona muy inquieta, sobre todo, la vida me
ha llevado a muchos sitios diferentes. Intento no imponerme ningún tipo
de autocensura ni límites. Intento que la vida me dicte las necesidades
y así, continúo de forma coherente.
- Bailarina, coreógrafa, directora de cine, ¿con qué epíteto se siente más cómoda?
- He hecho muchísimas cosas, pero, de todas ellas, la
danza es el único hilo conductor. Pertenezco absolutamente al mundo de
la danza y la danza me hace llegar a otros sitios, como el cine o las
exposiciones. La danza es el hilo conductor de mi vida, que me lleva,
me trae y me da vueltas. Puedo ser bailarina, coreógrafa, directora de
cine, pero todo, a través del movimiento.
- En 1992, se establece en Francia, donde funda
su compañía, ¿qué le ha aportado el país galo para desarrollarse
profesionalmente?
- Cuando llegué a Francia, me permitió crear una
compañía estable, en primer lugar. Yo sentía la necesidad de crear y,
estando en un sitio con gran libertad creativa, pude evolucionar hasta
ir alcanzando mi madurez creativa.
- Su vitrina de galardones está muy surtida, ¿cuál es el premio que más ilusión le ha hecho?
-Cada premio que te llega es un reconocimiento y algo
muy emocionante. El Premio Manuel de Falla (2004) me emocionó
muchísimo, porque era en mi tierra. También el Max de Coreografía
(2008) me ha tocado mucho, pues es un reconocimiento de los propios
profesionales del sector.
- Actuó en San Sebastián, por primera vez, en
1999. Aquélla fue en una gala de estrellas españolas, en el Teatro
Victoria Eugenia. ¿Qué recuerdos guarda de aquel espectáculo?
- Aquella fue una actuación inolvidable. Recuerdo que
fuimos con mucho estrés, porque estábamos haciendo una gira con esa
gala de estrellas españolas, con gente de la talla de Lucía Lacarra,
Tamara Rojo, Óscar Torrado, Yury Yanowsky, Joaquín de Luz o María
Giménez, entre otros. Yo bailé dos piezas y había una que se
desarrollaba a lo largo de una sábana, colgada del techo al suelo.
Recuerdo que me encantaba verles a los otros bailarines entre
bastidores. Me encanta San Sebastián, es una ciudad maravillosa, con un
público muy culto y un teatro maravilloso.
SU PERFIL
Nace: en Granada hace 44 años.
Formación: Sus inicios fueron en la gimnasia, formando parte del
equipo nacional, a los doce años. Un lustro después, Li se marcha a
Nueva York, para instruirse en el mundo de la danza contemporánea, en
las escuelas de Martha Graham, Alvin Ailey, Paul Sanasardo y en el
Clark Center.
Carrera profesional: Fundó su propia compañía en 1993,
con la que ha desarrollado un trabajo iconoclasta en su casi decena de
coreografías, desde su opera prima «Nana y Lila» (1993). Recibe la
invitación del Ballet de la Ópera de París, en 1999, para las «Indias
galantes» y «Sherezade». La temporada 2001/2002 ejerce de directora y
coreógrafa del Ballet de Berlín en la Komische Oper. Realiza su primera
película en 2002, «La Défi», un homenaje a las comedias musicales
americanas. En 2006, es nombrada directora del Centro Andaluz de Danza.
Premios: Caballero de la Orden Nacional del Mérito (Francia, 2004),
Premio Manuel de Falla (2004), Globo de Cristal por «Macadam Macadam»
(2007), Oficial de las Artes y las Letras de Francia (2007) y Premio
Max a la Mejor Coreografía (2008).
La obra Programa: Corazón loco.
Coreografía: Blanca Li.
Lugar y fecha: Teatro Victoria Eugenia,
sábado 1 y domingo 2, a las 19,30 horas.
Entradas: 16-22-30 euros.