«La cesta punta es un deporte que crea sonidos, coreografías únicas»

- ¿En qué consiste la obra 'Hormen arteko oihartzunak'?

- Gorka Alda. Hormen arteko oihartzunak (Cuando no hay muros tampoco ecos) es un concierto escénico para cesta punta, saxofones -con los componentes de Sigma Project-, danza y electroacústica. Se trata de una obra inspirada en el deporte de la cesta punta y en el frontón.

- Gorka, ¿qué ha supuesto que Quincena Musical y el Ayuntamiento de Hondarribia le encargaran este trabajo?

- G. A. Es una satisfacción muy grande que apoyen un proyecto en el que creemos y en el que hemos puesto mucha dedicación y trabajo. Me gusta mucho el trabajo de Mikel y me puse en contacto con él para que se ocupase de la dirección coreográfica de este proyecto. Se grabaron improvisaciones de danza creadas por Mikel para, después, utilizar el material y elaborar parte de las secuencias sonoras para la coreografía.

- Cesta punta, música y danza. ¿De dónde surge la idea y cómo se pueden unir estos elementos?

- Mikel Aristegui. Gorka ha ideado el proyecto, lleva la dirección artística, ha realizado la composición musical y es un fantástico compositor. Después de las primeras improvisaciones que hice para que él pudiera grabar algunos sonidos en el frontón, me dí cuenta de su extrema sensibilidad hacia el espacio, la captación y creación de sonidos. Él fue quien contactó conmigo y me invitó a crear la coreografía para este proyecto. La propuesta es unir las tres disciplinas en su expresión más pura: la danza como movimiento y estética, el sonido como sensación y movimiento en el espacio, y la cesta punta como danza, fuerza, movimiento, sensación, estética y, sobre todo, en el espacio.

- G. A. Nace a partir de la cesta punta, un deporte que crea sonidos, esculpe el vacío con líneas y energías, creando siempre únicas coreografías. El objetivo es mostrar que no hay barreras y que hay una relación interdisciplinar en la que todo está en el mismo nivel: todos los artistas son, en este caso, creadores de materia sonora, bailarines y jugadores en un mismo espacio: el frontón, que les acoge.

- Mikel, ¿cómo ha trabajado la coreografía?

- M. A. El trabajo parte del movimiento de la cesta punta. Convocamos un cursillo-audición en el que invitamos a algunos bailarines y actores interesados en el proyecto. Empezamos a improvisar en Arteleku sobre temas que ya teníamos preparados: la concentración puesta al jugar, la fuerza y la astucia para dirigir la pelota, la estrategia del juego, el equipo, la conexión energética con el compañero y, sobre todo, la estética de los jugadores de cesta punta y del propio frontón. El estilo es puramente de danza contemporánea, hay trabajo de suelo y mucha escucha de grupo y del espacio; también hay una parte final en la que utilizamos unas cestas más pequeñas ya consideradas piezas de antigüedad, un punto de encuentro entre el laxoa y la cesta punta; ello le da un toque más futurista. No hay toques de euskal dantza; sólo los que Aiert Beobide -miembro de Aukeran- ha podido aportar personalmente.

- G. A. No hemos querido hacer nada folclórico, hemos querido hacer que los movimientos, el cuerpo y los sonidos interroguen los elementos del frontón y los del juego. Mikel ha conseguido que los bailarines también sean parte de la partitura.

- Eneko Alcaraz, Eneko Balerdi, Aiert Beobide y Jorge Lastra son bailarines de diferentes estilos. ¿Qué buscaban en cada uno de ellos?

- G. A. Son, en cierta manera, como los pelotaris: los zagueros representan la fuerza y los delanteros la astucia.

- M. A. Después de tres días de experimentación y a pesar de la difícil elección, fueron los cuatro que más nos convencieron a Gorka y a mí. El hecho de que vengan de estilos diferentes enriquece el producto final y eso aporta más interés y espectación, por lo menos para nosotros.

- ¿Cuál es la participación de los pelotaris Egiguren II y López (Jai-alive)?

- M. A. Los Egiguren, tanto Mikel como Iñaki, se han volcado en el proyecto de manera increíble, aunque creo que les sonaba muy extraño al principio. Todo el equipo de Jai-Alive se ha portado muy bien con nosotros. Ver la final del campeonato mundial el 31 de julio fue muy importante para nosotros. La dirección coreográfica es mía y pretendo que la danza no sólo sea una coreografía sino que también forme parte de la composición sonora con los ritmos y sonidos que crean los bailarines.

- G. A. En cuanto a los puntistas, han participado desde la creación de sonidos, que han sido manipulados con el ordenador para crear texturas y ritmos, hasta sesiones de trabajo en Arteleku para ayudar e inspirar a los bailarines. En el espectáculo, por ejemplo, juegan un pequeño partido con saxofones, un pelotari interviene con un solo de danza y un solo de saxofón de Josetxo Silguero.

- ¿Cómo creen que reaccionará el público ante este partido de pelota-danza?

- G. A. Pretendemos que el público sienta la poética del espacio y del juego. Que la danza, la música y el deporte se impregnen y compartan el mismo eco.

- M. A. Seguro que hay mucha gente que no se espera nada parecido a lo que van a ver, oír y sentir; me arriesgaría a decir que, para la mayoría, va a ser una experiencia completamente nueva.