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«El baile en silla de ruedas ayuda a evitar el aislamiento de los discapacitados»
Esther Amorós Vicente / Profesora de danza
Una bailarina y coreógrafa noruega sufrió un accidente y quedó parapléjica. Con la ayuda de una amiga fisioterapeuta creó una nueva modalidad de baile en silla de ruedas que unía efectos terapéuticos y el lado más artístico de la danza. En España, la pionera en esta disciplina es la profesora Esther Amorós, que habló ayer en los Cursos de Verano de la UPV, de los beneficios que este tipo de bailes producen en los discapacitados.
-¿Con qué tipo de bailes trabajan?
-Bailamos desde vals inglés a samba, rock, flamenco, bailes latinos, jazz y hip-hop. Depende de los gustos, la edad y de la situación de cada persona. Los adolescentes nos piden bailes más modernos con canciones de Operación Triunfo, Upa dance... En el caso de los niños se mezclan los juegos con la danza e incluso, a veces, participan los padres cantando y bailando. También trabajamos con gente de la tercera edad que se lo pasa en grande. Lo más importante es la ilusión que tienen y todo lo que nos enseñan. Antes de que empiecen las clases ya nos están esperando en la puerta y nos comen a besos y abrazos. Tenemos una relación muy especial y hacemos salidas, nos vamos a cenar todos juntos... Es difícil encontrar un trabajo que te llene tanto. Yo soy economista, estudié fuera y conseguí un buen puesto de trabajo, pero cuando descubres un mundo tan apasionante y que te hace tan feliz no lo cambias por nada.
-¿Qué beneficios aporta el baile en silla de ruedas a los discapacitados?
-Hemos hecho un proyecto de investigación con el Gobierno de Navarra sobre los efectos benéficos del baile en las personas discapacitadas y los resultados son muy positivos. Además de mejorar sus capacidades físicas a través de la coordinación y la movilidad, la mejora a nivel psíquico es increíble. El baile fomenta las relaciones sociales, mejora la autoestima, aumenta la motivación y el sentimiento de utilidad de estas personas, ayuda a que se integren y, sobre todo, algo muy importante, evita el aislamiento de los discapacitados. Estas personas no necesitan que se apiaden de ellos, sino mucho cariño.
-¿Ustedes son pioneros en poner en práctica esta nueva disciplina?
-En algunos países nórdicos llevan alrededor de veinte años practicando este tipo de baile. En septiembre de 1999 se aceptó como deporte de invierno y ya figura como novedad en las Paraolimpiadas, pero en España mi compañero Natalio Maiztegi y yo somos pioneros. Ahora ofrecemos clases en Navarra y Gipuzkoa pero estamos abiertos a todo porque creemos que hay muchas personas por beneficiarse de este baile que se merecen también una mejor calidad de vida. Tenemos un total de 160 alumnos, pero hay mucha gente en lista de espera, por eso, estamos formando a personas de otras comunidades como Cataluña, Asturias y Castilla León para que aprendan estas técnicas y puedan ser llevadas al mayor número de gente posible.
-¿Utilizan la misma técnica con todos los alumnos?
-Aunque el baile en silla de ruedas se baila en grupo, es un tema muy individual y personal. Hay que adaptar cada técnica a la situación de cada persona y, para ello, utilizamos un sistema de adaptaciones tecnológicas muy completo. Hay alumnos con problemas en los brazos, otros tienen el motor de la silla a la altura de la boca, otros en las rodillas... Se incluyen dos tipos de técnicas, las dúo, en la que los dos componenetes de la pareja bailan en la silla, y las combi, en las que un componente baila de pie. También tratamos con discapacitados psíquicos con los que practicamos bailes caribeños que requieren pasos diferentes, pero estamos abiertos a todas las personas.
-En abril de 2001 cuatro parejas de la Asociación de Disminuidos Físicos de la Ribera participaron en el campeonato del mundo de baile en silla de ruedas. ¿Cómo fue la experiencia?
-Hemos sido los primeros en ir a un campeonato del mundo y fue estupendo. Dos parejas llegaron a las semifinales y dos a las finales. Trajimos dos medallas y dos menciones de honor, fue una experiencia inolvidable.
-Ha insistido mucho en el deseo de que este tipo de terapia se conozca.
-Queremos que la gente sepa que estamos abiertos a todo el mundo y que deseamos ayudar al mayor número de personas posible. Con estos bailes los discapacitados y sus familias se distraen, desconectan de sus problemas, se divierten y, sobre todo, crean grupos de ocio y hacen nuevas amistades.
DATOS
Curso: Las artes escénicas como terapia.Ponentes: los profesores de danza Esther Amorós y Natalio Maiztegi.
Ponencia: La danza como terapia.
Más información: dirigirse a la Escuela de Danza Esther Amorós en Pamplona, llamar a los teléfonos 948-253200 y 606346312, o escribir a la dirección de correo electrónico bailesther@mailpersonal.com
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