«Cada vez hay más gente en Euskadi involucrada con la danza»

Myriam Pérez, coreógrafa participante en Dantza Bilaka

Dantza Bilaka, novedoso programa del Gobierno Vasco para potenciar la creatividad coreográfica, recala esta tarde en Donostia. Dentro de las cuatro propuestas que se escenifican hoy, la oiartzuarra Myriam Pérez presenta su obra E-j-e-r-c-i-c-i-o-n-ú-m-e-r-o-2, sobre el fraccionamiento del movimiento.

- ¿En qué consiste la pieza 'E-j-e-r-c-i-c-i-o-n-ú-m-e-r-o-2'?

- Plantea un estudio que descompone en fracciones de no-movimiento un continuo de gestos o movimientos que, sumados y desarrollados en orden correlativo, dan como resultado el desplazamiento de un cuerpo sobre el espacio. La idea la tomamos de los experimentos realizados por Eadweard Muybridge y Etienne-Jules Marey en el siglo XIX, sobre la descomposición del movimiento para estudiar las diferentes fases de la gestualidad; se trataba de congelar una acción en su desarrollo para poder estudiarla después en sus diferentes momentos. Es la segunda pieza del proyecto Mai-My, que tiene como base la intención de integrar el lenguaje de la danza, la música y lo audiovisual.

- ¿Cómo le ha afectado el cambio de planteamiento de la Muestra Coreográfica, convertida ahora en Dantza Bilaka?

- El cambio ha sido positivo, ya que se intenta dar más importancia al proceso de creación que a la presentación de las piezas. La Muestra, en los años anteriores, iba precedida por una preselección que presionaba mucho a los participantes ya que se valoraba la pieza en su momento de puesta en escena y no tanto su proceso en sí. En ese momento, nos encontrábamos en un punto de incomunicación, porque no nos llegaban los argumentos de las valoraciones, y, para mí, es precisamente eso lo que podía enriquecer las piezas en el sentido de continuar indagando y desarrollando el trabajo. La idea de Dantzan Bilaka es darle un espacio y un tiempo a ese intercambio de ideas.

- ¿Es positiva la apuesta del Gobierno Vasco en el programa Dantza?

- Es positiva en cuanto que supone dar una ayuda a personas que se dedican al mundo de la danza y tienen dificultades en encontrar medios económicos para poder realizar trabajos propios de creación e investigación. Hay mucha gente en el mundo de la danza deseando dar ese paso más cercano al ámbito profesional o semi-profesional y éste es un pequeño empujón, aunque pienso que luego sigue habiendo grandes vacíos.

- ¿Cómo ve la situación actual de la danza en Euskadi?

- Creo que cada vez hay más movimiento en cuanto a gente involucrada con la danza de una manera u otra, pero esta misma gente sigue encontrándose con las limitaciones de siempre: falta de un espacio de formación y documentación; falta de espacios alternativos o circuitos donde poder investigar, presentar e intercambiar los trabajos creativos, bien de aquí y bien de fuera; falta de una programación alternativa (que no dependa tanto de la cantidad de público que pueda atraer), o por lo menos, que la que se presenta se expanda o circule más, ya que es otra manera de seguir formándote y muchos estamos ansiosos.

- Llama poderosamente la atención que, de once proyectos, diez lo encabezan mujeres. ¿Es la creatividad femenina diferente?

- En general, en danza, el número de mujeres es mayor que el de los hombres, no es cosa de creatividad si no de estadística. A medida que queremos avanzar en nuestra formación, una de las salidas es irse fuera, teniendo los chicos más posibilidades para ello.