Dokumentuaren akzioak
«Bailar es un desahogo y ayuda a desconectar de la rutina diaria»
Izaskun Arriola, Profesora de baile
Ha enseñado y sigue enseñando a bailar a muchísimos tolosarras. Funky, jazz, bailes de salón, latinos, sevillanas y hasta tango argentino. Bailes de todos los estilos y para todas las edades. Esta infatigable tolosarra, que lleva 18 años sobre las tablas, confiesa que «es muy difícil vivir solamente de la danza o del teatro pero gracias a que tengo esta cabeza llena de sueños he conseguido realizar el mío».
- Se constata que actualmente, cada vez más gente se inclina por matricularse en una academia, en la que se combinen danza, teatro, musica... ¿A qué cree que es debido? ¿Es una moda del momento, influenciada por programas televisivos como Operación Triunfo?
- Yo no lo creo. Lo que pasa es que ahora la gente es más decidida y se atreve a hacer más cosas que no hacía antes por vergüenza. Muchos de mis alumnos, sobre todo desde los grupos de adultos, me comentan que si hubieran sabido cómo eran las clases se habrían apuntando mucho antes pero siempre les ha faltado ese impulso. Ahora están encantados. En el fondo la danza se convierte, para el que no quiere dedicarse a esto profesionalmente, en un hobby más y es por eso que la gente acude a clases de baile. A unos les gusta la música, a otros las artes plásticas, a otros las manualidades y a otros, simplemente les gusta bailar.
De todas las edades
- Pero habrá que tener también sentido del ritmo y musicalidad para enfrentarse con cierta gracia a una clase de baile.
- Ése es un error en el que siempre se cae. Al mundo de la danza puede adentrarse todo el que quiera, no solamente aquellos que bailan bien. Hablo en el campo aficionados, indudablemente si quieres ser profesional tienes que guiarte por otras directrices. El secreto para que los alumnos no se sientan cortados consiste en acoplar las clases a ellos. Tengo alumnos desde los 3 hasta los 70 años y es diferente trabajar con niños que con jóvenes y adultos. En el caso de los más mayores realizas, por ejemplo, ejercicios de calentamiento y pasos de baile adecuados a su edad. De esta manera aprenden y se divierten. Antes la danza se veía como un arte dirigido a una minoría pero no es así.
- Uno de los estilos de baile que está teniendo más éxito en su academia en estos momentos es la danza-jazz.
- Es una clase en la que se trabajan movimientos de coordinación y en la que intento abarcar todos los estilos, desde un bolero de los Panchos hasta música de lo más revolucionaria. Para los alumnos esta clase resulta un desahogo porque estan pendientes de los movimientos que deben realizar y, de alguna manera, se olvidan de sus problemas cotidianos. Quizá esa desconexión parcial de los asuntos diarios sea la clave que hace que esta clase tenga el éxito que está teniendo.
Pasión frustrada
- Su vida es la danza pero su pasión ha sido siempre el teatro.
- Ha sido mi pasión frustrada. Mis inicios en el teatro fueron con el grupo Teatro Circo. Recuerdo que íbamos de pueblo en pueblo con una furgoneta amarilla, que se nos paraba en todas las cuestas y teníamos que bajarnos a empujar. Fue una época muy divertida con muchos sueños de juventud y la recuerdo con mucho cariño. No olvido el teatro y ahora, a mis alumnos les intento inculcar la teatralidad en el baile.
- ¿Es cierto que Xabier Lete quiso que cantara con él?
- Sí; cuando tenía 18 años mis compañeros y yo estábamos representando una espectáculo de calle, que se llamaba Brujas, en el que bailábamos, cantábamos, interpretábamos... Con este espectáculo hicimos una gira que duró tres meses actuando todos los días. Recuerdo que fue subvencionada por Diputación y fue todo un éxito. Xabier Lete nos vio actuar y me dijo que le gustaría que cantara con él y dije que no y ahí terminó mi carrera musical.
- Además de dedicarse a sus clases, está preparando la puesta en marcha de un musical, un proyecto ambicioso.
- Es una idea que lleva en mi cabeza desde hace mucho tiempo y estamos trabajando en este proyecto desde hace un año. La idea es agrupar la danza, la música y el teatro en un gran espectáculo y hacerlo con gente de Tolosa. Creo que lo más bonito es hacer lo que quieres de verdad y hacerlo en tu pueblo. Por eso, si quieres que la danza salga adelante, que salga en tu pueblo, no hace falta irse al extranjero para lograr sueños. Desde aquí también se pueden hacer muchas cosas y sacar adelante sueños utilizando la creatividad.
Dokumentuaren akzioak