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A Arrate no le faltan dantzaris
El 8 de septiembre está marcado en rojo en el calendario de los eibarreses, pero para muchos se torna inevitablemente de color negro. Las obligaciones laborales o los estudios impiden que muchos vecinos puedan disfrutar de esta fiesta igual que si se celebrase en fin de semana. Lo notan también en el grupo de danzas Kezka, que desde hace más de una década acude puntualmente a ofrecer las Danzas de la Virgen de Arrate. Sin embargo, a pesar de las bajas serán unos 55 los dan-tzaris que desfilarán el próximo martes vestidos de blanco y rojo. «Para ser en un día laborable es una cifra muy maja», apunta el responsable del grupo, Oier Araolaza.
El día de Arrate tiene un arranque que en la última década se reparte entre los sudorosos que acuden al alto a pie y los más cómodos que lo hacen en coche o en autobús. En el Santuario la Misa Mayor se celebra a las 11.00 y en mitad del oficio religioso la música de la Banda de Txistularis Usartza da paso a los dantzaris. Es la primera ezpatadan-tza, un momento en el que la danza tradicional aparece en una misa en la que también hay bertsolaris y trikitilaris.
La actuación de Kezka continúa en la procesión que se celebra tras la misa llevando la Virgen hasta la Cruz, y se cierra con la exhibición que ofrecerán en torno a las 12.30 en la campa de Arrate. Con una década de práctica estas danzas se han hecho su sitio en el programa festivo, pero también en la inercia de los bailarines. «Es verdad que nos sentimos cada vez más cómodos», responde Araolaza. «Estuvo Juan Antonio Urbeltz en el ensayo y nos dijo que lo había visto mejor que nunca. Lo que antes nos podía costar o aquello que hacíamos de una manera más forzada cada vez es más fluído». El grupo cambia de número cada año y hay que hacer adaptaciones, algo que costaba más en los primeros años pero que ha cogido ya una dinámica.
La fiesta de la Virgen de Arrate es una ocasión en la que el grupo de danzas Kezka invita a dantzaris de otras localidades para actuar en un papel destacado. En esta ocasión acudirán Karmelo Angiozar, integrante de los dantzaris de San Lorenzo, de Berriz, y Aitor Sorazu, del grupo Sahatsa de Azkoitia. Es la primera ocasión en la que acuden dantzaris de estas localidades. Los que han estado en ediciones anteriores pasan a formar parte de la Cofradía de dan-tzaris de Arrate, y ello les da la opción de acudir cada 8 de septiembre. Este año varios de ellos acudirán desde Sestao, San Sebastián, Beasain, la vecina Elgoibar o la lejana localidad estadounidense de Reno.
La actuación de Kezka continúa en la procesión que se celebra tras la misa llevando la Virgen hasta la Cruz, y se cierra con la exhibición que ofrecerán en torno a las 12.30 en la campa de Arrate. Con una década de práctica estas danzas se han hecho su sitio en el programa festivo, pero también en la inercia de los bailarines. «Es verdad que nos sentimos cada vez más cómodos», responde Araolaza. «Estuvo Juan Antonio Urbeltz en el ensayo y nos dijo que lo había visto mejor que nunca. Lo que antes nos podía costar o aquello que hacíamos de una manera más forzada cada vez es más fluído». El grupo cambia de número cada año y hay que hacer adaptaciones, algo que costaba más en los primeros años pero que ha cogido ya una dinámica.
La fiesta de la Virgen de Arrate es una ocasión en la que el grupo de danzas Kezka invita a dantzaris de otras localidades para actuar en un papel destacado. En esta ocasión acudirán Karmelo Angiozar, integrante de los dantzaris de San Lorenzo, de Berriz, y Aitor Sorazu, del grupo Sahatsa de Azkoitia. Es la primera ocasión en la que acuden dantzaris de estas localidades. Los que han estado en ediciones anteriores pasan a formar parte de la Cofradía de dan-tzaris de Arrate, y ello les da la opción de acudir cada 8 de septiembre. Este año varios de ellos acudirán desde Sestao, San Sebastián, Beasain, la vecina Elgoibar o la lejana localidad estadounidense de Reno.
Citas mañana, en la víspera
El programa del día de Arrate apenas sufre cambios de un año a otro, pero sí que se dan en las citas previas dependiendo de los días de la semana en que caiga. Esta vez los actos previos se concentran en un lunes de tarde y noche que no ofrecerá pocos atractivos. A las 18.00 se celebrará una misa y una hora después habrá una exhibición de deporte rural que coincidirá con la actuación de Eibarko trikitilari gazteak por las txosnas. Será un buen aperitivo para las cenas que se celebran a las 21.00, una en el restaurante Kantabria con bertsolaris y otra en las txosnas. Los tickets cuestan seis euros y se ven en Belako, Depor y Buenos Aires.
La víspera del día de Arrate se completará con un concierto que dará comienzo a las 22.30 con los grupos Grises, Los chikos del maíz y Egurra ta kitto. Hip-hop, ska e indie-pop para una noche ecléctica.
PROGRAMA
Mañana. Víspera de Arrate con deporte rural y trikitilaris a las 19.00, cena con bertsolaris en Kantabria y cena popular en las txosnas a las 21.00, concierto con Los chikos del maíz, Grises y Egurra eta kitto a las 22.30.
Martes día 8. Día de la Virgen con subida a pie a desde la Azitain a las 10.00, Misa Mayor a las 11.00, danzas de la Virgen de Arrate a las 12.30, bertsolaris, trikitilaris, torneo de hiru txirlo a las 17.00, baile al suelto a las 17.30 y verbena con el grupo Egan a las 18.30.
Autobuses para acudir a Arrate
Santuario. Ezpatadantza a cargo del grupo Kezka, en la Misa Mayor de la pasada edición del día de la Virgen de Arrate. / FÉLIX MORQUECHO
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