Cuénteme algo sobre su trayectoria.

Soy bailarina de ballet clásico y también hago cosas más modernas. Empecé en la Escuela Navarra de Danza y luego me fuí a Toulouse, donde estuve cuatro años estudiando y posteriormente me dieron un contrato en el Ballet del Capitol de Toulouse. Luego decidí cambiar de aires y saqué una plaza el Royal Danish Ballet, es una de las compañías más prestigiosas a nivel mundial y es un sitio al que siempre, desde pequeña, he querido venir. Este es mi séptimo año y el año pasado me ascendieron a bailarina solista.

También he estado coreografiando, me interesa mucho crear, la creatividad, hacer mi propio trabajo, mis coreografías.

¿Qué significa para usted haber llegado a su meta ideal?

Es un privilegio y un honor. Todos tenemos sueños cuando somos pequeños, soñamos grande, y llega un momento en el que ese sueño grande se materializa. Siempre he trabajado duro y con mucha pasión y mirando atrás, he bailado papeles que jamás hubiese imaginado y a veces me parece que estoy en un sueño. Es muy gratificante el trabajo y el esfuerzo. Llevo la mitad de mi vida fuera de casa, que también es un sacrificio, pero es un sueño hecho realidad.

Usted va a interpretar una coreografía propia en la gala.

Voy a hacer mi propia pieza, que la he titulado Nola heldu naiz ni honaino (cómo he llegado yo hasta aquí). Es una pieza de 9 minutos, que bailo con mi compañero, que originalmente forma parte de una coreografía que hice para el Royal Danish Ballet. Para Pamplona me apetecía mostrar esa faceta coreográfica y decidí ponerla de nuevo en escena. Es una obra sobre dos personas que recuerdan las dinámicas que han tenido en el pasado y cómo han llegado a esta situación tan trágica de su relación.

El MUN y Nexus Company acercan la danza al público en una gala especial

¿Había sido invitada a otras galas como ésta?

Sí, galas he hecho. He estado bailando en diferentes sitios del mundo, como Mongolia, Brasil... aunque normalmente siempre bailo en Copenhague y en diferentes sitios de Dinamarca. Cuando me llaman, estoy feliz de bailar.

Después de haber bailado por todo el mundo ¿Cómo se siente volver al sitio que le vio nacer?

Es muy, muy especial, porque he bailado por todo el mundo pero en casa hace por lo menos 9 años que no he hecho algo tan clásico, en el escenario, con luces... La verdad es que siento nervios, y unas ganas inmensas de compartir todo el trabajo de tantos años con mi gente, mis raíces, mi naturaleza, mi todo. Al final, en casa justamente he bailado muy poco porque hay menos recursos a la hora de organizar cosas .

¿Personalmente, qué opina de que traigan una gala como esta a Pamplona?

Estoy muy feliz de poder compartir esto con mi familia que vive en Pamplona y mi familia y amigos de Echauri. A nivel social, también me parece que la danza tiene un papel, y es una pena que las artes escénicas se estén perdiendo en el Estado teniendo en cuenta que hay artistas increíbles.

¿Cuándo fue la última vez que bailó aquí?

Vine a hacer Romeo y Julieta con la escuela en el Auditorio de Barañáin, pero desde que empecé a bailar profesionalmente, no he bailado en Navarra.

¿Le gustaría poder regresar a Pamplona en el futuro?

A bailar, todas las veces que haga falta. Me encantaría compartir mi trabajo una, dos o tres veces al año, las veces que hagan falta. Después de 15 años fuera de casa, echo de menos a mi familia, mi cultura, mis amigos, y en un futuro lejano, me encantaría volver, traer todo lo que he aprendido y hacer algo en mi tierra.