“Con ‘Voces’ quiero homenajear a los grandes maestros del flamenco”

Sara Baras En el Arriaga hasta el domingo

Sara Baras estrenó ayer en el Teatro Arriaga de Bilbao su último montaje, Voces. Es un espectáculo que rinde homenaje a Paco de Lucía Camarón, Enrique Morente, Antonio Gades, Moraíto y a Carmen Amaya y que estará en la capital vizcaína hasta el domingo.

La bailaora gaditana señalaba que este nuevo espectáculo quiere “recordar a los maestros del flamenco que se nos han ido y que han sido fundamentales en nuestro arte. Entre todos ellos, Carmen Amaya tenía que estar, es un referente para mí. Nunca he intentado imitarla, no tuve la suerte de conocerla pero su influencia está en mis poros cuando bailo”. Baras añade que Voces significa para ella la conexión con aquellas personas que vivieron este arte y lo hicieron vivir al público.

Voces se convierte en una necesidad para ella con la pérdida de Paco de Lucía, es cuando Baras entiende que debe componer una coreografía y un espectáculo en el que todos aquellos que ella ha admirado en su vida queden reflejados. La primera vez que lo representó en una capital del Estado fue en febrero, en Iruñea.

Sara Baras es una gran conversadora y señala que no recuerda un día en el que el baile no haya estado presente en su vida. El único parón en su carrera fue su embarazo y siente que tras el nacimiento de José, su hijo de cuatro años, baila mejor que nunca: “Noto una fuerza diferente. Tenerle ha sido una experiencia única y disfruto cuando bailo, le echo mucho de menos cuando no puedo estar a su lado, y todo mi tiempo libre es para él”, remarca rotunda y con el recuerdo de su niño siempre muy presente.

Entrega y pasión Su vida es baile desde que nació, aprendió de la mano de su madre, que le inculcó el arte y la responsabilidad que adquiría si escogía esta disciplina como profesión: “Ella siempre me ha dicho que para dedicarme a esto tenía que entregarme y eso es lo que he hecho siempre, dar todo lo que llevo dentro y mostrar lo que siento a través del baile y en el escenario”.

Es bailaora pero también coreógrafa y directora. No se cansa y le gusta pensar, imaginar e interpretar: “Me siento bien haciendo los tres trabajos. Sé que con una dramaturgia no tengo la misma libertad que cuando es un espectáculo concierto. En la dramaturgia eres el personaje, no eres tú y tienes que ceñirte a ese papel que estás bailando. Es distinto cuando es un espectáculo concierto: en este caso, puedes sonreír, moverte libremente”, asegura Sara Baras que afronta la gira con mucha ilusión y que tiene por delante un verano con mucho trabajo.

Sobre el futuro del flamenco está muy segura, cree que “hay relevo generacional y que hay muchos jóvenes que lo hacen ya muy bien y están en los escenarios”. Siente que es un arte muy reconocido y siempre ha notado el apoyo y la complicidad del público: “Me siente respetada fuera y dentro de mi tierra, sigo soñando y quiero que los espectadores también puedan soñar”.