La agenda de danzÁlava no se detiene. A lo largo de toda esta semana, la iniciativa de Altraste Danza para generar desde Gasteiz un espacio internacional para la formación y la difusión cultural en torno al movimiento está recibiendo en Artium a Benoît Lachambre. El referencial coreógrafo, bailarín, improvisador, profesor y director escénico ha hecho del museo su particular sede de trabajo. “Es una experiencia que disfruto mucho”, dice.
En concreto, desde el lunes hasta el viernes se encuentra realizando un taller –Flujo sensorial y danza relacional–, aunque también hay tiempo para encontrarse de manera directa con el público. Eso va a suceder hoy mismo a partir de las 21.00 horas en el mismo museo de arte contemporáneo.
Como es costumbre en este tipo de muestras impulsadas por danzÁlava, el acceso va a ser gratuito, aunque hay que tener en cuenta que el aforo es limitado. Toda vez con el personal presente, Lachambre desarrollará una pieza basada en la improvisación, como en él suele ser habitual.
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“Es una improvisación que sale del proceso somático. Mi guion se escribe con las personas que están en el momento de la cita. Cómo conectamos, quién está ahí… es un trabajo que parte de ahí, de la percepción profunda de quienes estamos en ese momento”, apunta el creador.
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“El guion nace de la percepción de lo que está sucediendo en ese momento presente. El cuerpo y lo que sucede entre él y la escena del presente es esencial”, al igual que el papel que en su práctica juega la voz. Así lo van a comprobar quienes acudan a esta actuación en Artium.
Trabajo formativo
Sin duda, va a ser una buena oportunidad para el público de acercarse a la trayectoria del también profesor de danza somática. De hecho, es esa faz educativa la que más peso está teniendo dentro de su estancia en Vitoria. “La gente viene para trabajar y yo estoy feliz de poder estar aquí para enseñar”, sobre todo porque “la pandemia cambió mucho la movilidad con respecto a lo que solía ser”.
La realidad es que están siendo jornadas intensas de encuentro, formación y relación entre las personas que, llegadas de muy diferentes lugares, han querido encontrarse con Benoît Lachambre. Son días en los que, más allá de enseñanzas más específicas o más genéricas, el artista pretende que su alumnado temporal salga de Vitoria con la idea de que “son creyentes del cuerpo”.
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El intérprete subraya en varias ocasiones la necesidad mantener unas “buenas relaciones” con el cuerpo, sobre todo en el caso de quienes se dedican a la danza y el movimiento. “Es que en nuestra práctica muchas veces estamos conectados solo con determinadas partes de nuestro cuerpo. Trabajamos muy duro con ellas. Pero olvidamos escuchar las profundas conexiones que tenemos con el conjunto. No tenemos que sacrificar el cuerpo por la danza. Tenemos que celebrar la danza”, describe. En este sentido, “a veces olvidamos el poder de la conexión con el cuerpo. Para mí, en la danza, es muy importante esa conexión”.