La reconocida bailarina Lucía Lacarra presentará el 19 de mayo en Baluarte su espectáculo Lost Letters, el primero producido por la recién creada compañía Lucía Lacarra Ballet, que explora los sentimientos más profundos y humanos en contextos de guerra.
Lost Letters se inspira en una carta real de la Primera Guerra Mundial y explora cómo habría sido el destino de una mujer si nunca hubiera recibido esa carta de su esposo. El también bailarín Matthew Golding ha creado la escena central del ballet alrededor del simbolismo de la amapola del recuerdo, una flor utilizada para honrar a los caídos en conflictos bélicos en varios países.
Según explicó Lacarra, la inspiración para el espectáculo nace de la fusión de dos conceptos. Uno era una exposición que se hizo en el Museo Smithsonian de Washington donde se habían recopilado cartas de tiempos de guerra que se habían perdido y que no habían llegado nunca a su destinatario. A su vez, se buscaba a los descendientes de estas personas, un concepto que a Lacarra le pareció “maravilloso”, ya que en la época, el único modo que las personas tenían para comunicarse era la correspondencia escrita “Las cartas eran joyas emocionales. Una persona no sabía si esas palabras serían las últimas que iba a escribir o si iban a ser las últimas que una persona iba a leer”, expresó.
El otro elemento es un libro que llamó la atención a la bailarina porque tenía una amapola en la portada y que resultó ser un libro de cartas en tiempos de guerra. En él, le llamó especialmente la atención la misiva del artillero Frank Bracey a su esposa Win, en la que le pide que siga adelante si él falleciera y que sí que llegó a su destino. De ahí le surgió la pregunta, ¿qué hubiera ocurrido si esta carta se hubiera perdido? ¿Qué hubiera pasado en el destino de esta mujer? ¿Qué hubiera hecho con su vida si hubiera pensado que su marido no iba a volver y no hubiera recibido esa carta? Y de ahí nació la historia. “Nosotros nos basamos en la pérdida humana, en el sufrimiento humano, porque las guerras son un negocio, algo que hace mover el mundo, pero el que más sufre es el ser humano”, expresó. Lacarra afirmó que sabían la música que iban a utilizar y la historia que iban a contar. “Por desgracia, cuando se estrenó, el concepto se volvió completamente actual, porque, de repente, estábamos en dos guerras”, lamentó.
El espectáculo se representa en una doble plataforma. Los bailarines están sobre el escenario y detrás se proyecta una película rodada en Zumaia, basada en la idea original de Matthew Golding. “Queríamos que esa pantalla nos transportara a la localización, que nos pusiera en ese ambiente, en esa atmósfera emocional que no es triste, pero es pesada”, explicó Lacarra. El rodaje en Zumaia tuvo lugar en noviembre de 2022. “yo creo que es uno de los trabajos más importantes, más arriesgados, más especiales que hemos hecho hasta ahora en nuestras carreras”, expresó.
La compañía
Lucía Lacarra Ballet se compone de diez bailarines y fue fundado por la propia Lacarra. El grupo se caracteriza por su estilo neoclásico-contemporáneo y está liderado por Lucía Lacarra y Matthew Golding. La compañía busca proporcionar oportunidades profesionales a jóvenes bailarines. “Quiero aportar un grano de arena a la situación de la danza actual”, sentenció la bailarina, que explicó que actualmente “no hay ayudas, no hay compañías, no hay un apoyo. Entonces, yo por mi parte, con lo poco que puedo hacer, quiero intentar crear algo”, manifestó la artista. “Crear un poco de ayuda para bailarines de aquí, para estas nuevas generaciones que cada vez están más desmotivadas porque no tienen una plataforma en la que poder proyectar ese trabajo tan duro que están haciendo siempre para poder llegar a bailar”, expresó.