‘Dantza’

Café bebido

Acabo de ver la película Dantza de Telmo Esnal y me ha parecido, además de una obra de arte en muchos sentidos, una excelente manera de explicar el significado de nuestras danzas tradicionales. Todo parte de algo tan sencillo y natural como es el ritmo. A ese ritmo, que siempre nos acompaña y nos hace más llevadero el trabajo, por ejemplo, le vamos añadiendo movimiento con lo que tenemos más a mano, que es nuestro propio cuerpo. Después todo se va elaborando cada vez más. El ritmo se transforma en música y los movimientos se van depurando y haciendo más bellos. Se baila para muchas cosas: para representar nuestra manera de entender el mundo, la vida y la muerte, para invocar a fuerzas de la naturaleza, para relacionarnos con otras personas, para divertirnos, para enseñarles a los otros lo geniales que somos… Esto es así en todos los lugares del planeta, pero lo interesante es que cada pueblo, cada cultura, tiene sus propias expresiones que evolucionan con el paso del tiempo, pero que trazan una línea que se remonta a miles de años atrás. La verdad es que para no existir (como dicen algunos) Euskal Herria tiene una cultura impresionante.

Esta película merece la pena verla en pantalla grande y con sonido envolvente. Además de la belleza de las imágenes, me ha gustado mucho el vestuario y también el papel de hombres y mujeres en toda la narración. Nadie es más que nadie.

La danza como expresión del colectivo, de la tribu, del pueblo, frente al individualismo de hoy en día. Muy interesante.