Baigorri vivió ayer el Nafarroaren Eguna, una jornada de reivindicación y celebración que congregó a multitud de personas a pesar de las previsiones de lluvia. Esta cita, junto con las fiestas de la localidad, son las más esperadas en Baigorri. Y es que por un día se construye un “mundo utópico sin fronteras”. Una jornada que sirve para “revivir relaciones, crear nuevas y trabajar mano a mano, en equipo”. Diferentes generaciones se unen con un mismo objetivo: que el Nafarroaren Eguna sea un día de cohesión y disfrute.

Desde la asociación Basaizea, empiezan a trabajar con unos diez meses de antelación para poder organizar esta jornada. Las primeras reuniones se llevan a cabo en otoño y no es para menos, ya que algún año, este pueblo de poco más de 1.500 habitantes, ha llegado a acoger a más de 10.000 personas con motivo de esta celebración. 

La avalancha de visitantes llenaba a rebosar las calles de la localidad.

La avalancha de visitantes llenaba a rebosar las calles de la localidad. Ondikol

Este año, teniendo en cuenta que el primero de mayo es festivo tanto en Iparralde como en hego Euskal Herria, esperaban también un gran número de visitantes. En esta edición, además, al igual que en la anterior, se organizaron autobuses desde diferentes puntos para poder acudir a Baigorri. De esta manera, personas de Tafalla, Zubiri, Baiona, Larresoro, Donibane Lohitzune, Senpere, Elizondo, Erratzu, Maule, Muskildi, Donapalei, Donibane Garazi, Larzabal, Hazparne, Heleta e Irisarri pudieron hacer uso de este servicio. 

Y aunque eran conscientes de que las previsiones de lluvia tendrían efecto en el número de participantes, desde la organización intentaron prever los posibles problemas que pudiesen surgir. Según indicaron, “esta última década ya nos hemos acostumbrado a vivir este día con lluvia. Por eso, durante estos últimos años hemos multiplicado las carpas y a la hora de organizar siempre tenemos en cuenta que existe la opción de que pueda llover y tengamos que estar preparados para ello”. 

En las 43 ediciones del Nafarroaren Eguna, nunca se ha tenido que suspender el tradicional desfile de la mañana, que es el acto principal del día y, sin el cual, en opinión de los organizadores, “el día perdería sentido”. 

Gigantes y cabezudos hicieron disfrutar a mayores y pequeños.

Gigantes y cabezudos hicieron disfrutar a mayores y pequeños. Ondikol

Por eso, desde primera hora de la mañana y poco a poco, la localidad se fue llenando de vida y alegría. La gente se acercó para poder disfrutar del desfile que recorrió la calle principal desde la plaza de abajo hasta la de arriba, haciendo que el ambiente festivo se adueñara de Baigorri. Los organizadores y participantes no escatimaron esfuerzos para que todo saliera a la perfección y, al final, todos quedaron contentos y satisfechos. Este año hubo más dantzaris, gigantes y cabezudos que nunca. Por este motivo, se esperaba que el desfile durase más de lo habitual y había algo de preocupación sobre cómo iba a ir todo. Pero con las ganas y el buen humor como protagonista, todo salió bien y gente de todas las edades pudo disfrutar de la mañana.

Después del desfile, al mediodía, dio comienzo la comida que congregó a unas 500 personas que generaron muy buen ambiente. Tras esto y durante la tarde, tampoco faltó animación. En esta edición del Nafarroaren Eguna, quisieron reforzar las actuaciones callejeras, ampliando y diversificando las propuestas. Además, y como novedad, hubo un nuevo espacio al lado de el de los niños. En este espacio más tranquilo, las familias pudieron disfrutar de distintas actividades de todo tipo. Con bertsolaris, charangas y actuaciones de diferentes artistas la gente pudo cantar y bailar durante horas.

Por la noche la juventud se adueñó de la plaza de abajo con los conciertos de los grupos Willis Drummond y Dupla, ya que este año, se quiso apostar por traer grupos más potentes que en anteriores ediciones. Al finalizar, fue el turno del dj üzkülüz, quien alargó la jornada hasta altas horas de la madrugada. 

El vistoso Nafarroaren Eguna llena Baigorri de fiesta

Más imágenes del vistoso Nafarroaren Eguna, que ha llenado Baigorri de fiesta Ondikol

Reivindicaciones

Este año, en el Nafarroaren Eguna quisieron poner especial énfasis en tres reivindicaciones principales. En primer lugar, reflexionaron sobre la situación del euskera. Defienden que “hay que pelear para su normalización”, por ejemplo, en el ámbito académico, tanto para estudiar como a la hora de realizar exámenes. De hecho, fueron muchas las voces que ayer quisieron exigir que se respete su derecho de poder realizar los exámenes de “baxoa” en euskera. “Somos un pueblo que queremos hablar en nuestro idioma” recalcaron. 

Por otro lado, quisieron dejar claro que Nafarroaren Eguna es “un día de fiesta, un espacio seguro y de respeto, en el que cada uno puede ser uno mismo, sin miedo”. Desde Basaizea, explicaron que desde el año pasado, que se denunció una agresión sexista, reflexionaron profundamente sobre este tema y tienen claro que quieren que sea un día de fiesta para todo el mundo, por lo que en esta edición pusieron en marcha diferentes iniciativas y protocolos para responder ante este tipo de acciones que “no se van a tolerar”. Los organizadores no dudan en defender que “Nafarroaren Eguna es responsabilidad de todos y todas. Cuidémonos y hagamos que sea un día bonito y de respeto”.

Un grupo de dantzaris, durante la actuación.

Un grupo de dantzaris, durante la actuación. Ondikol

Por último, en tercer lugar, no quisieron olvidarse del objetivo principal e histórico de este día: romper con las fronteras, crear relaciones, unidad, cohesión. “Este siempre ha sido uno de los objetivos principales de Basaizea, que mantenemos generación tras generación y con el que nos sentimos muy implicados”. Amaia Castorene de Basaizea lo tiene claro. “Se ve en el nombre. Estamos en Baigorri y lo llamamos Nafarroaren Eguna. Nosotros nos sentimos de Nafarroa, aunque nos dirán que somos de Baxenafarroa. Creo, además, que muchas personas sienten este día como suyo. Hay personas a las que solo vemos este día del año, pero esta cita se repite cada año. Es un momento de cohesión, todos los euskaldunes hacemos esta fiesta juntos, trabajamos para este día juntos y lo sentimos muy nuestro. Y no solo los de Baigorri, hablo de todos y todas en general. Es un día en el que se simboliza nuestra hermandad, nuestra unión”.

Nafarroaren Eguna, que lleva celebrándose desde 1978, contó este año con la ayuda de más de 340 personas, la cifra más alta hasta el momento, que se estuvieron encargando de que todo saliese lo mejor posible. Este alto número de ayudantes, reflejo de esa “colaboración” entre pueblos, demuestra el cada vez mayor compromiso que existe en torno a esta fiesta y sus objetivos.

Desfile del Nafarroaren Eguna 2023

Desfile del Nafarroaren Eguna 2023 Ondikol

Romper con las fronteras 

A la pregunta de cómo son hoy en día las relaciones entre las personas de Baigorri con las del otro lado de la “muga”, Castorene explicó que “no se puede resumir en una sola palabra”. Cuenta que mucha gente de Baigorri tiene relación sobre todo con vecinos de Baztan. En su caso, admitió, “es un espacio de vida, tengo amigos, no veo ninguna frontera porque hago vida en ambos lados”. Añadió que “es cierto que eso después hay que transmitirlo, porque vemos que con las nuevas generaciones es diferente. Es verdad que ahora tenemos más facilidades porque tenemos teléfonos móviles, los mensajes son gratuitos, es más fácil desplazarse… pero me he dado cuenta de que, si no hacemos ese trabajo de transmisión, es muy fácil que esas relaciones se pierdan”. Opinó que las relaciones “transfronterizas” se están reforzando, pero cree que, si no hay motivación para ello, es muy fácil que desaparezcan. “Son muy frágiles”, explicó, pero “hay muchísimas ganas y voluntad para hacer que estas relaciones perduren y lograr recuperar las que se han perdido”.

Con estos ejes fundamentales quieren seguir construyendo el futuro. Y lo vivido ayer en Baigorri fue sin duda una clara muestra de ello. Miles de personas se juntaron haciendo desaparecer todas las fronteras. En euskera, cantando y bailando.