Caseros y dantzaris llenaron Zarautz

La localidad costera celebró ayer la jornada dedicada a los más pequeños en la Euskal Astea

Aunque la jornada principal de la Euskal Astea de Zarautz se vaya a celebrar el próximo miércoles con la Euskal Jai Eguna, el domingo previo tiene desde siempre un ambiente especial ya que los protagonistas de la fiesta son los niños y las niñas que salen a la calle vestidos de caseros y caseras acompañados por distintos grupos de danza que se reúnen en Lege Zaharren enparantza para dar comienzo a un jornada intensa para todos ellos.

Al grupo local de danza Jalgi les acompañaban este año otros cuatro grupos venidos de Zumarraga, Mutriku, Gabiria y Oñati. El alcalde, Xabier Txurruka, delega en las manos de los 'Alkate Txiki' el mando por una jornada y ambos, Unax Ugarte y Sara Arregi, fueron los encargados de dar la bienvenida a todos los asistentes y de bailar el Aurresku de Honor.

Las actuaciones de todos los dan-tzaris asistentes fueron animando la mañana hasta que al mediodía los grupos de baile se separaron y fueron interpretando diferentes bailes por muchos de los rincones de la villa. En una jornada dedicada a los más pequeños tampoco faltaron los gigantes y cabezudos acompañados de trikitilaris. Tras el merecido descanso (el calor apretó al mediodía y los trajes de casero y dantzari no alivian demasiado vestidos en esos pequeños cuerpos que no paran quietos) y un buen almuerzo, la fiesta se trasladó a Musika Plaza desde donde partió la kalejira al barrio de Iñurritza, donde los bailes y las actuaciones ocuparon gran parte de la tarde hasta el regreso con los gigantes y cabezudos.

Euskal Jai Eguna

En el fondo, la jornada de ayer no es más que la previa de la gran Fiesta Vasca que Zarautz viene celebrando desde 1924 el nueve de septiembre, día de Nuestra Señora de Aránzazu. El miércoles a todos esos niños y niñas que ayer animaron las calles con sus vestimentas de caseros se les unirán los mayores con una jornada llena de actividades desde primera hora de la mañana y que se prolongará hasta bien entrada la noche. Los ritmos de trikitixas, txistularis y dulzaineros animarán a zarauztarras y visitantes a adentrarse en la fiesta, bailar y disfrutar de una jornada muy especial en la que vestirse de manera adecuada es fundamental para integrarse en la fiesta.