Miren Ripa Alberdi nació en Pamplona hace 39 años, de padre de Mendavia y madre de Azkoitia (Gipuzkoa). La llaman la vasca mora, ya que desde que tenía 15 años ha sentido “fascinación por las culturas diferentes, sobre todo por Oriente, debido al misticismo que inspira”. Por entonces tuvo a su alcance “una cassette de música marroquí y otra que era de música india”, lo cual contribuyó a alimentar esa pasión.
También en ese tiempo vio mientras caminaba por la calle “un cartel que anunciaba clases de danza del vientre”. Comenzó a asistir a las sesiones de la mano de “una profesora muy amorosa, llamada Ana González”. “Esto y empezar a bailar me empezaron a hacer muy feliz”, añade. En 2001 recibió de un restaurante árabe “la noticia de que necesitaban una bailarina”, de modo que empezó a actuar ahí.
Se formo “en un método de baile llamado de rectas y curvas con una maestra en Alemania”. Ha viajado a su vez “a lo largo de toda España” y ha ido “varias veces a Egipto”. Participó en un certamen en Jaén en el año 2010 y al año siguiente tomó parte en otra competición, esta vez de carácter internacional, en El Cairo, logró “el tercer puesto”. Ha colaborado asimismo “en orquestas de música oriental”.
Danza y cocina
Miren Ripa es profesora de danza oriental desde 2003 y desde entonces ha tenido “muchas alumnas”. También ayuda a su pareja, un bereber argelino al que conoció en 2012 y con quien tiene dos hijos de 9 y 5 años, en el restaurante libanés que regenta en la calle Paulino Caballero. “La gastronomía libanesa cuenta con muchos ingredientes típicos del Levanto, que a él le gustan mucho”, explica.
A partir del inicio de la pandemia en 2020 las clases presenciales se hicieron menos frecuentes, así que Ripa dedicó más esfuerzo a crear una serie de cursos online con una empresa de marketing digital bajo el nombre de Baila con Miren. “Las sesiones están pensadas de manera que las puedas seguir a tu ritmo y sin presiones”, detalla. Es asimismo autora de un blog en el que escribe “acerca del efecto positivo que la danza tiene en la autoestima femenina, de la cultura árabe y de la danza”.