Edukira salto egin | Salto egin nabigazioara

Tresna pertsonalak
Hemen zaude: Hasiera Hemeroteka ‘El silencio de las flores’, relevo artístico y humano de Lainez y Martínez

Dokumentuaren akzioak

‘El silencio de las flores’, relevo artístico y humano de Lainez y Martínez

El Auditorio Barañáin acogerá este sábado (20.00 horas, gratis) el estreno de la obra, dirigida por Marta Coronado y creada de forma colaborativa
Egilea
Fernando F. Garayoa / Patxi Cascante
Komunikabidea
Noticias de Navarra
Tokia
Pamplona
Mota
Albistea
Data
2018/09/18
Lotura
Noticias de Navarra

Este sábado, día 22, el Auditorio Barañáin acogerá el estreno de la obra El silencio de las flores,dirigida y firmada por Marta Coronado, que ha contado la ayuda de Carmen Larraz, Laida Aldaz y Cristina Goñi y Pablo Juanko para su creación e interpretación, ya que los cinco serán los encargados de llevar a escena esta coreografía. La representación tendrá lugar a las 20.00 horas y contará con entrada libre previa recogida de invitación en la taquilla. Esta pieza se ha desarrollado gracias a la dotación de 20.000 euros que José Lainez y Concha Martínez recibieron como ganadores del Premio Príncipe de Viana de la Cultura en 2017. Al margen de su estreno, todavía no se ha cerrado un posterior recorrido de la misma por Navarra, aunque la propuesta está encima de la mesa.

Todos los detalles de la obra fueron presentados ayer por la directora del Servicio de Acción Cultural del Gobierno de Navarra, Carmen Oroz;la directora artística del espectáculo, Marta Coronado;las asistentes coreográficas del proyecto, Laida Aldaz y Carmen Larraz;y los galardonados con el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2017, José Lainez y Concha Martínez.

Marta Coronado, antes de desvelar la claves y entresijos del proceso de creación de El silencio de las flores,quiso agradecer a José Lainez y Concha Martínez “la oportunidad que me han brindado. Cuando me llamaron desde Príncipe de Viana para ver si quería formar parte de este proyecto, me hizo mucha ilusión tanto a nivel personal, por ser ex alumna de la escuela y bailarina de Yauzkari y de la compañía Pie Juntoapié y como una forma de darles las gracias, como profesional, ya que es una manera de continuar un ciclo, algo que para mí es importante después de muchos años bailando y coreografiando en Bruselas. Es una forma de dar pie a algo nuevo, creado en Pamplona y que implica invertir horas y ganas en el desarrollo de la danza en Navarra”.

Retrotrayéndose al origen del proyecto, Coronado apuntó que “lo primero que pensé fue que el mejor homenaje que les podíamos hacer era que los cinco integrantes del proyecto fueran bailarines que hubieran estado con ellos en cualquier momento de su carrera aquí en Navarra. De esta forma, me parecía muy importante contar con alguien de aquella primera generación de Yauzkari, en este caso Pablo Juanko, un bailarín que en los años 80 empezó a trabajar con Concha y José cuando ellos regresaron a Pamplona y se hicieron cargo de la sección de danza del Conservatorio Pablo Sarasate. Lo que Pablo nos ha contado de aquellos años ha sido muy importante porque fue una época en la que no había hombres que bailaran, y fueron Concha y José los que insistieron en buscar hombres que quisieran bailar y que entraran a formar parte de Yauzkari. Pablo pertenece a esa primera generación de bailarines navarros que se atrevieron a sumarse a la escena. Luego estoy yo, que pertenezco a la segunda generación, la de los años 90, cuando aconteció la transformación de Yauzkari en la compañía Pie Juntoapié”. El grupo lo completó Marta Coronado con Cristina Goñi, Carmen Larraz y Laida Aldaz, “tres bailarinas que han pertenecido al universo pedagógico de Carmen y José, que ha dado lugar a varias generaciones de bailarines, muchos de los cuales nos encontramos ahora fuera, bailando, pero con ganas de volver. Profesionales con muy buena base y con muchas ideas creativas”. Así, la pieza “es un viaje a nuestras raíces”, resaltó Coronado, “tenemos la misma raíz dancística pero luego somos muy diferentes en escena”. En este sentido, Marta resaltó el trabajo y el apoyo de Carmen Larraz y Laida Aldaz , “aunque yo tenía la dirección artística y aporté la base, quise contar con ellas y su trabajo coreográfico, además de pedirles ideas”.

‘El silencio de las flores’En lo que respecta a la pieza, Marta Coronado explicó que se trata de “una introspección sobre lo que nos une y lo que nos separa. Lo que nos une aplicado en referencia a esa raíz, ya que hay muchos guiños al trabajo de José y Concha, como el movimiento con el que arrancamos... La verdad es que ellos han estado muy presentes en la creación, lo que sucede es que partiendo de esa base, yo luego me he ido por otras ramas en lo que a creación se refiere”. En escena, el público se encontrará con cinco bailarines “que mostrarán su individualidad a la vez que nuestra unión”, matizó la coreógrafa navarra.

Respecto al título, El silencio de las flores,Marta Coronado recordó que “cuando tenía 15 años, fue muy importante para mí una pieza de José y Concha, Las flores eran reales,que presentaron en el Gayarre. Fuimos todas las alumnas de la escuela de danza a verla, y yo me quedé atrapada por ese universo tan particular que tenían al expresarse en escena. Tras ver la pieza, me quedé quieta, en silencio... un silencio que fue muy revelador porque me llevó a darme cuenta de que quería bailar;aquella pieza fue la que me dio el impulso para dedicarme a algo que era muy difícil, la danza. Así, he querido hacer un guiño tanto a su obra, las flores, como al silencio en el que me quedé suspendida. El resultado es una introspección sobre el silencio, que podemos utilizar con o sin música, en el movimiento... también puede haber un silencio verbal pero mucha comunicación a través de las miradas”.

José Lainez y Concha Martínez El coreógrafo José Lainez apuntó que “ya cuando nos concedieron el Príncipe de Viana tenía seguro que no iba a hacer nada... El año 2010 me dio un infarto, lo pasé muy mal, y no podía enfrentarme a pasar por emociones fuertes. En su día hicimos una exposición en Huarte y en Donosti, sobre nuestras coreografías, por lo que también tenía muy claro que no quería montar otra exposición ni tampoco editar un libro”. De esta forma, Concha y José apostaron por Marta Coronado para crear una pieza nueva con la dotación del premio, por la especial vinculación que tenían con ella, además de por su reconocida trayectoria internacional. “Teníamos muchas ganas de ver qué montaje podía hacer. Hemos estado en un ensayo, vimos unos trocitos, y me pareció algo fantástico y muy emotivo, muy relacionado con lo que últimamente estoy escribiendo, que hace hincapié en la importancia que tienen los sentimientos en la danza. Me vi reflejado en la pieza y me hizo ilusión. Creo que la obra será muy importante para ella y para nosotros”. Por su parte, Concha matizó que “tras ver el ensayo, nos hemos sentido muy orgullosos porque había cosas muy bonitas”.

Coronado resaltó también que José Lainez le dio carta blanca a la hora de crear la pieza, ejemplificando el paso generacional del testigo de la danza contemporánea. “Ha sido algo atípico, porque generalmente es el artista premiado el que se encarga de la creación, pero en este caso han preferido que sean otros artistas los que lo hagan”. Algo que corroboró José Lainez matizando que “es importante dar paso a la gente joven, con muchos valores y mucho que decir, que en Pamplona hay mucha y buena;las momias como yo nos tenemos que ir apartando”.

Por su parte, Laida Aldaz quiso destacar que José y Concha fueron “los que nos dieron el impulso para salir fuera de Navarra y del Estado para buscar una vida profesional que no podías encontrar aquí”.

el montaje

Equipo artístico. Marta Coronado firma la coreografía del espectáculo El silencio de las flores, que ha creado junto a Cristina Goñi, Pablo Juanko, Laida Aldaz, Carmen Larraz y Marta Coronado;todos ellos, además, serán los encargados de llevarla a escena. La asistencia coreográfica y la producción corren a cargo de Laida Aldaz y Carmen Larraz. El diseño de luces, montaje técnico y coordinación son obra de David Bernués. El vestuario es de MG mientras que música la firman Erik Satie, Heitor Villalobos y Antonio Ruiz Ripó. Mikel Muruzabal ha realizado la fotografía de promoción.

Sinopsis. Si el silencio se define como la ausencia total del sonido, también significa abstención de hablar en el ámbito de la comunicación humana. Sin embargo, que no haya sonido alguno no siempre quiere decir que no haya comunicación. El silencio puede ser solemne, revelador. Esta pieza propone un viaje dentro del silencio con la idea de encontrar, no solo la ausencia de ruido, sino la quietud de las imágenes, la suspensión de los conceptos y la relación no verbal. El silencio como herramienta de creación y búsqueda para encontrar la raíz que nos une e investigar en las relaciones. Una introspección colectiva del silencio con su vacío y su plenitud.

De pie, José Lainez, Marta Coronado y Carmen Larraz. Sentadas, Laida Aldaz, Concha Martínez y Mamen Oroz.

De pie, José Lainez, Marta Coronado y Carmen Larraz. Sentadas, Laida Aldaz, Concha Martínez y Mamen Oroz.

Dokumentuaren akzioak