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Los Olaeta o la genética de la danza

"Ballets Olaeta: Coreografía de un sueño" recoge el legado de 80 años de trabajo por la cultura vasca

Egilea
Concha Lago
Komunikabidea
Deia - Noticias de Bizkaia
Tokia
Bilbao
Mota
Erreportajea
Data
2009/12/11

Miren Tere, la hija pequeña del clan, se emociona. "Cuando firmé la cesión del legado, le dije a Josune (Ariztondo, diputada de Cultura): En este momento me estoy cortando el cordón umbilical de Ballets Olaeta. Pero estamos encantados de que esto contribuya a la cultura y sirva para enseñar lo que hemos hecho, para mostrar un trabajo de 80 años que inició mi padre y en el que ha trabajado toda la familia. Este es un cierre a lo grande. Se clausuró con la última actuación en el Euskalduna en el 2003 con Aker maker, en homenaje a Arámbarri y ahora todo el fondo se enseña aquí".

Los Ballets Olaeta tienen su origen en la creación por Segundo Olaeta del grupo Elai-Alai en Gernika, en 1926, que significó el nacimiento del primer grupo coreográfico del País Vasco y que derivaría en Ballets Olaeta. Tras la Guerra Civil, Segundo Olaeta huyó junto a su compañía a París donde actuó en varias ocasiones. En 1939, escapando de la ocupación nazi, llegó a Iparralde y fundó varias academias de danza y música vasca en ciudades como Biarritz o Baiona. El patriarca consiguió aunar el folklore vasco con el ballet clásico. Giras por todo el mundo durante los años 50 y 60, y actuaciones en los mejores teatros del mundo y la televisión fueron testigos de su aportación a la danza.

Emociona el trabajo de Segundo Olaeta con aquellos niños refugiados de Iparralde, la presentación de la pequeña Lide, de tres años, "la bailarina más joven del mundo", según rezaban las crónicas de la época, la repercusión en la cultura francesa y en el incipiente festival de Cannes.

A juicio de Lourdes Olaeta, "ésta es una representación mínima, en la academia hay muchas cosas incluyendo instrumentos musicales, aderezos, miles de fotos... ¡Fíjate, desde el año 23 que empezó mi padre a trabajar en Gernika, luego mi hermano Víctor y mi hermana Lide...!", recuerda Lourdes en la lejanía, tras una década como bailarina. "Hice mi última gira en América, incluyendo Estados Unidos, Puerto Rico y Cuba y al volver me casé y lo dejé todo. Hemos trabajado todos los hermanos en este ballet. Pero en 2006 falleció Lide que era el puntal y al año siguiente se nos murió Víctor, el alma mater, y ya no podíamos seguir".

Y en cada centímetro cuadrado de la exposición se palpa el recuerdo de su padre, Segundo Olaeta, creador del zortziko de San Miguel de Arretxinaga; se nota la presencia sempiterna de su sucesor, Víctor Olaeta, quien adquirió más formación y la capacitación necesaria para lanzarse a la formación del ballet vasco. Una de sus mayores creaciones es Oinka-mantenirin, con música de Jesús Guridi.

De hecho, la muestra Ballets Olaeta: Coreografía de un sueño reúne elementos únicos y piezas claves del ballet en Euskadi. Figura la presentación que hicieron de ellos Humphrey Bogart y Lauren Bacall durante el crucero de uno de sus viajes a América. Aparecen también las cartas a Guridi de Segundo Olaeta y las de Aita Donostia. Por supuesto están recogidos ejemplares de la revista que ellos mismos publicaban en pleno franquismo, Oinka, al tiempo que la hemeroteca exhibe los giras del ballet en su época dorada. En definitiva, recoge todos y cada uno de los pasos dados por esta familia que en 1943 regresa a Bilbao tras los éxitos registrados, fundando la academia en 1950 con Lide, Lourdes y Miren Tere como profesoras. Una academia por la que pasaron 10.000 alumnos y en la que se hizo célebre la sonrisa Olaeta por la acogida que tributaban a todos y cada uno de ellos.

El visitante podrá realizar un emotivo recorrido a través de la documentación, los trajes, los audiovisuales y la música, exponentes del espíritu Olaeta y reflejo de la riqueza del ballet, acercándonos a la academia de Bilbao donde Nureyev y Margot Fontaine ensayaban durante su gira mundial. Setecientos trajes, 150 películas y 2.000 fotos, sólo una pequeña parte de la influencia de los Ballets Olaeta que participaron en grandes óperas como El pescador de perlas, El lago de los cisnes o Las sílfides.

exposición

Cierre de oro

El día de ayer, con la inauguración oficial de la muestra a cargo de la diputada de Cultura, Josune Ariztondo, fue absolutamente mágico. Por eso desde la mañana, Jon y Lide Maguregi ensayaban con su prima Agurtzaine, bajo la atenta supervisión de Miren Tere. Ellos son la tercera generación. "Hemos disfrutado todos y hemos trabajado todos. Pero Lide y Víctor no lo dejaron ni un momento. Mamábamos ese entorno y no nos dábamos cuenta de lo que vivíamos hasta que cada uno fue buscando su vocación y mi vocación era casarme y tener hijos. Cuando me casé, mi padre lloró de la pena que sintió de que no siguiera enganchada al ballet", evocaba Lourdes Olaeta.

El superviviente mayor de los Olaeta, Javier, tomó ayer la palabra para hablar de esta familia unida irremediablemente al ballet que aunó folklore y danza clásica y que llevó el nombre de Euskadi allende los mares.

"Esto ha sido la historia de una familia que ha trabajado con amor, una familia que oye música y ya está bailando y cantando. Que ha conseguido llegar lejísimos aún no siendo un ballet profesional. Y sobre todo, que ha sido una gran familia con todos los que han pasado por allí. El jueves tenemos una reunión con los más veteranos y espero que vengan los más antiguos del Elai-Alai aunque quedan sólo cuatro", explica la benjamina de los Olaeta. "Lo más extraordinario es que todo el fondo se ha conservado intacto. Es un legado que no ha perdido años, en el que siempre ha habido continuidad. Una vez que murió Víctor ya se cerraron las puertas de la academia pero gracias a la Diputación, esto va a perdurar. Cosme de Barañano decía: esto no se va a quedar aquí, esto tiene que ir a Nueva York. Bueno, pues si hay que ir al Lincoln de Nueva York, se va, porque yo ya estuve actuando allí tres temporadas en el 67, 68 y 70", afirma convencida Miren Tere.

La exposición -que se presenta en la Sala Ondare- es el resultado de un intenso trabajo de casi dos años de recopilación e inventariado. Permanecerá en el Archivo Foral hasta el próximo mes de marzo, posteriormente viajará a Baiona durante tres meses y luego otros tres meses más a Gernika. Pero además en la Sala Ondare habrá talleres infantiles y visitas guiadas para escolares de entre 6 y 12 años que se pueden concertar en el 944 067 737.

El fondo incluye cartas, carteles y recuerdos.

La familia Olaeta, con Javier al frente, y Ariztondo.

Se pueden ver 700 trajes.

Zapatillas y zapatos mostrados en el Archivo Foral.

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