El pueblo que danza

Elizondo celebró ayer, el día del patrón, la popular 'Mutildantza' , el baile de los muchachos sólo apta para hombres

La iglesia parroquial de Santiago Apóstol acogió ayer, día del Santo, la Misa Mayor a la que acudieron las Autoridades Municipales y muchos elizondarras que no quisieron faltar al acto para celebrar el día de su patrón.

Tras la ceremonia, la comparsa de gigantes y cabezudos, acompañados por Baztango Gaitariak, así como numerosos niños de entre cinco y siete años, los dantzaris txikis, esperaban inquietos la salida de la corporación para dirigirse en procesión hacia la plaza de los Fueros.

Una vez que la misa terminó, y ya con retraso, el alcalde jurado, Rafael Olaizola, acompañado por los concejales del valle, salieron de la iglesia y se inició la marcha con la música de Baztango Gaitariak que guiaba con su ritmo a los gigantes. No faltó en la procesión la presencia de dos banderas: la de Elizondo y la del valle del Baztan. Tras la comitiva, los txikis siguieron el desfile hasta la plaza de los Fueros. Y detrás, cientos de vecinos se animaron a ir para ver el gran acto de la mañana, la Mutildantza . Entre los elizondarras no faltó Félix Mena, encargado de iniciar toda una gran tradición del Baztan.

Una tradición

Con 20 minutos de retraso sobre la hora prevista, hacia la una menos diez del mediodía, la gente del pueblo se concentró en la plaza de los Fueros para ver la popular Mutildantza .

Félix Mena salió en primer lugar, tal y como lleva haciendo desde hace aproximadamente ocho años. Mena es el sucesor del fallecido Mariano Izetal, encargado de iniciar las danzas y una de las personas gracias a las que se sigue manteniendo hoy en día esta tradición.

Los mozos formaron un círculo abierto en la plaza. Antes de comenzar a bailar, los que la llevaban se quitaron la txapela para saludar a los espectadores y después se la volvieron a colocar. La gran mayoría portaba el pañuelo a cuadros, uno de los atuendos que no suele faltar en la vestimenta. Sin embargo, no es el único, ya que tal y como explicó Félix Mena "se debe bailar con una camisa blanca, pantalón oscuro y sin reloj".

requisitos

Para la Mutildantza o baile de los muchachos no hay edad. Jóvenes, niños y mayores se animaron ayer a participar en el baile típico del Baztan. Sólo hay una condición: ser varón, ya que al parecer la Mutildantza es "el baile que antiguamente realizaban los hombres cuando las mujeres se retiraban a casa una vez que empezaban a replicar las campanas de la iglesia", tal y como explicaba un vecino de Elizondo.

Cerca de 40 hombres se animaron a participar. La gran mayoría eran del pueblo, aunque tampoco faltaron vecinos de localidades cercanas como Lekároz. Al son de la música del txistu, todos juntos comenzaron la Mutildantza con villancico . Tras el primer baile, y pese a que el día estaba nublado, el calor hizo mella en los dantzaris. El público que rodeaba la plaza no dudó en aplaudir.

A villancico le siguieron añorraundi y ainarsume para poner el punto y final con el tradicional zortziko , a partir del cual, todas las mujeres que quieren ya pueden comenzar a bailar.

Además de vecinos del pueblo, quienes no perdían detalle de esta antigua tradición era la corporación, que observaba todo desde el quiosco de la plaza de los Fueros. En primera fila se sentó la familia de Valentín Barragán, mutildantzari fallecido que fue homenajeado ayer. En segunda fila, el alcalde estaba acompañado por el jurado del pueblo y, finalmente, se emcontraban también varios concejales del valle del Baztan.

las opiniones

Hace más de 100 años que Elizondo celebra cada 25 de julio una tradición que, en un primer momento, no se llevaba a cabo en las plazas de los pueblos. Tal y como explican "el origen está en los montes y akelarres". Así, la danza típica del Baztan se realizaba antes de que existieran las plazas.

Y puesto que muchos vecinos quieren mantener la tradición, en ocasiones, no ha gustado que las mujeres puedan danzar. Hace unos 20 años, "Mauricio, que era el gran txistulari del baile, paró de tocar porque un par de chicas entraron a bailar", comentaba un elizondarra al tiempo que añadía: "Soy partidario de que participen las mujeres, pero hoy en día, en la Mutildantza se mantiene como algo sagrado que sólo bailen los hombres".

Sin embargo, no todos comparten esta opinión, y hay quien piensa que, como baile de muchachos que es, así debe seguir. "Es una tradición que debe mantenerse con la participación exclusiva de los hombres", afirmaba Mena, quien no dudó en criticar que el suelo de la plaza estaba "desastroso para bailar".

Pero a pesar de la diversidad de opiniones, mientras los jóvenes del pueblo se animen a seguir bailando, esta tradición continuará intacta. En un círculo abierto, con gran ritmo, de puntillas en sus pasos, con el cuerpo erguido y en sentido contrario a las agujas del reloj, los mutildantzaris demostraron un año más que la tradición se puede mantener viva durante mucho tiempo más.