Mundaka y Markina sellan sus votos con el Aratuste más clásico

Ambas localidades se aprestan a disfrutar este próximo domingo de sus particulares celebraciones de Carnaval

Especiales son las costumbres mundakarras. Pasan del hombre a la mujer, del blanco al negro, en apenas unas horas. El carnaval comienza a calentar motores a las 10.00 horas con un pasacalles de txistularis, vestidos con la preceptiva vestimenta de los atorrak. Ataviados de impoluto pantalón y camisa blancos, con sendas faldas en cintura y hombros y una funda de almohada anudada con un pañuelo de colores, más de 150 hombres se unirán a una simpática estudiantina -guitarras, violines o acordeones componen la orquesta- que recorrerá las calles cantando piezas satíricas. La tradición, que se remonta a siglos atrás y tuvo que sortear la dictadura, está en plena forma. La ronda acabará en el puerto a las 14.00 horas.

La tarde es para las mujeres. Un centenar de lamiak -seres mitológicos que según las leyendas habitaron las inmediaciones de Mundaka- pondrán el contrapunto con sus oscuros ropajes. Incorporando baile a su pasacalles, las féminas saldrán a las calles a partir de las 18.00 horas. Una túnica negra y la larga melena blanca, además de la cara pintada de blanco, negro y rojo, es su particular vestimenta. Egun obarik ez -No hay día mejor- cantan los mundakarras sobre su aratuste. No fallan en su afirmación. Además del día más grande en la localidad costera, es uno de los carnavales más representativos de Euskadi.

Representativo también es el carnaval markinarra, que está copado principalmente por dos actos, que son dos ancestrales costumbres, únicas también en Euskal Herria, durante estas fiestas: el juego de los gansos a caballo y el oso apresado que se pasea por las calles. Se trata del Antzar Jokua, en primer lugar, que se llevará a cabo con ocho jinetes a partir de las 12.00 horas en el Prado. El segundo, a cargo de los dantzaris de Zerutxu, se celebra pocos minutos junto al Zahagi Dantza en diversos lugares del casco viejo.

La fiesta seguirá con un desfile de disfraces -a las 13.30 y a las 18.30 horas-, que además tendrá premio, y una comida popular en el polideportivo. Una romería pondrá el broche final a otro carnaval de tradiciones.

Los atorrak de Mundaka, en pleno pasacalles. (I. Fradua)