“Aunque me tocara la lotería seguiría bailando, porque no puedo vivir sin bailar”

Amaia González Caballero Bailarina y profesora de baile en Lasarte-Oria

Hace escasos días que ha llegado del Campeonato de Europa y de España de bailes de salón, donde ha cosechado un gran éxito.

-Sí, el campeonato tuvo lugar hace casi dos semanas en Torremolinos. En esta 26ª edición nos ha ido muy bien porque hemos conseguido cinco premios: Campeones de Europa de pasodoble, segundos en salsa, terceros de Europa en chachachá y terceros de Europa y de España en baile combinado. Baile combinado es el cómputo de tres bailes: vals, tango y pasodoble.

¿Ha sido la vez en la que han recogido más galardones?

-La verdad es que sí. En otras ocasiones hemos traído cuatro o tres premios, pero cinco, nunca. Teníamos siete posibilidades de premio, porque nos presentamos a siete modalidades de baile en la categoría de 30 a 50 años, y hemos logrado cinco. 

¿Desde cuándo acuden a este certamen?

-La primera vez fuimos en el 98 y conseguimos ser campeones de Europa. Entonces, se solía hacer previamente aquí, a nivel autonómico, un campeonato, donde ganamos. Al ganar el Campeonato de Euskadi fuimos invitados a participar en el Campeonato de España y de Europa que siempre se celebra en Torremolinos y conseguimos cuatro trofeos, incluido el Campeonato de Europa. Años más tarde, se dejó ya de celebrar el Campeonato de Euskadi, así que nos presentamos en el europeo por nuestra cuenta.

¿Cómo suelen prepararse para esta competición?

-Hacemos un entrenamiento adicional un par de meses antes. Ambos tenemos una escuela de baile, así que durante todo el año ya solemos bailar muchas horas y llevamos muchos años bailando juntos, por lo que estamos muy compenetrados. Para preparar las coreografías del campeonato solemos quedar por las mañanas y también tratamos de hacer más ejercicio para coger más fondo.

¿Es duro el entenamiento? 

-Al entrenamiento estamos acostumbrados, es más dura la competición, porque allí el ritmo es frenético. A la mañana hay ensayo, a las tardes se hace la criba, la selección previa, y a la noche es el campeonato. Y eso durante toda la semana. Así que durante toda una semana o estás compitiendo o ensayando o cambiándote de ropa.

¿Cuál es el nivel de los participantes del europeo?

-El nivel es muy alto y además cada año va subiendo. Cada vez las parejas van mejor preparadas.

¿Cuántas parejas suelen acudir al campeonato?

-Solemos ser unas 1.500 parejas de todas las categorías. En la nuestra, en la de 30 a 50 años, solemos ser unas 40 o 45 parejas. Todos los días de la competición se hace una criba y a la final llegamos 16 parejas, en algunos días incluso se ha bajado hasta doce parejas.

Aparte de en el campeonato de Torremolinos, ¿suelen presentarse a más certámenes?

-A lo largo del año se celebran campeonatos en muchos sitios. El próximo será en Cantabria y hemos ido ya dos o tres veces. El año pasado fuimos subcampeones en baile combinado y primeros en chachachá. Lo que ocurre es que se organizan en fin de semana, al de Cantabria acudimos porque nos pilla cerca, pero nosotros el fin de semana tenemos clases y ensayos. No siempre nos viene bien presentarnos porque tenemos que dejar clases y recuperar esas horas otro día y tenemos actuaciones, al margen del coste económico que ello conlleva. Por eso no vamos a muchos campeonatos.

¿Cuál es la modalidad de baile en la que se encuentra más cómoda?

-A mí me gustan mucho las sevillanas y además tengo bastante formación, estoy hablando del Conservatorio de Danza de Sevilla. Además tengo raíces andaluzas, porque mis padres son de allí y desde muy pequeña he tenido contacto con la música, el flamenco y el clásico español. Me siento muy cómoda porque es una música que me llena mucho. Pero los bailes de salón también me gustan, porque los he practicado desde muy pequeña, con doce años. También me gustan mucho la salsa y el tango argentino. He tenido profesores argentinos que me han sabido transmitir muy bien la esencia del tango. No he ido a Buenos Aires, es una asignatura pendiente que tengo, pero me gusta mucho el tango.

¿Cuándo comenzó a bailar?

-A mí me gustó bailar desde pequeña y con siete años empecé en ballet clásico. Paralelo a esto, íbamos de viaje a Andalucía y cuando mi familia se ponía a bailar sevillanas, yo les copiaba. Luego empecé a formarme y más tarde aprendí a enseñar.

¿Qué le aporta a usted el baile?

-En mi caso el baile es mi vida. Anímicamente, es como otras profesiones, hay veces que te cuesta porque tienes que animar a la gente, pero a la vez es un refugio. Me ha servido mucho para olvidar problemas y tirar para adelante. No podría vivir sin bailar. Aunque me tocara la lotería seguiría bailando, a lo mejor no trabajaría tantas horas, pero no podría dejar de bailar.

¿Cuándo decidió abrir su academia de baile en Lasarte-Oria?

-Hace ocho años que abrí mi escuela, pero en Lasarte llevo 19 años dando clases. Empecé con 16 años a dar algunas clases en Donostia y luego me titulé como profesora y empecé en la casa de cultura de Lasarte. Paralelo, doy clase en Donostia a jubilados y en Nazaret.

¿Qué modalidades de baile se pueden aprender en su escuela?

-Sevillanas; flamenco; clásico español con castañuelas; todo tipo de bailes de salón: pasodoble, vals, tango argentino, rock and roll, chachachá, boleros, foxtrot, swing y luego ritmos latinos: salsa en línea, salsa cubana, rueda cubana, bachata, quizomba... Todos los estilos de baile. Nunca puedes dejar de aprender. Las tendencias musicales del momento se imponen; por ejemplo hace dos años empezó a ponerse de moda la bachata y tuve que profundizar más en ella. Ahora está muy de moda la quizomba, un tango angoleño. Con los niños y los jóvenes tiene mucho éxito funky y hip hop, porque es el estilo de música de escuchan.

¿Hay afición al baile en Lasarte-Oria?

-Afortunadamente, sí. Tenemos muchos alumnos y esperamos seguir así muchos años.

Amaia González Caballerm, Bailarina y profesora de baile en Lasarte-Oria.