Una tradición para el siglo XXI

Nace la Cofradía de Dantzaris de la Virgen de Arrate

Al igual que el resto de la fiesta, la danza no pudo evitar tener al tiempo como enemigo. Sin embargo, el balance no puede ser negativo. «A pesar de la lluvia, pudimos hacer prácticamente todo lo que habíamos preparado. Además, tanto en el Santuario como en el pórtico, hubo momentos en que sentimos a la gente muy cerca y se produjeron situaciones muy emocionantes» señala Araolaza.



Con un punto de vista positivo, los miembros de Kezka señalan que para años venideros, las cosas sólo pueden ir a mejor, ya que las alternativas en caso de mal tiempo ya han sido probadas. Donde sí acompañó el tiempo fue en la campa, ya que la lluvia cesó en el momento en que los dantzaris iban a realizar su exhibición. «Hubo menos gente que la que suele haber normalmente en el día de Arrate, pero la respuesta fue muy positiva. Muchos nos felicitaron y había gente muy contenta con el resultado».



Reconocimientos



Tras los bailes, los más de 30 dan-tzaris participantes se reunieron en una comida en la que crearon la Cofradía de Dantzaris de la Virgen de Arrate, que será la encargada de mantener esta tradición en los años venideros. También allí se reconoció la labor de los dantzaris invitados, Iñaki Arregi y Mikel Sarriegi, plenamente satisfechos con su participación. No fueron los únicos destacados del mundo de la danza en Arrate, ya que también presencio las danzas Juan Antonio Urbeltz, con quien los dantzaris quisieron tener también un detalle.