Trescientos bailarines transforman mañana la Plaza Nueva en estudio

Así baila Gasteiz

La Plaza Nueva se torna mañana estudio de danza. La novena edición de Así baila Vitoria-Gasteiz se coreografía en ritmo vespertino, y entre las 18.00 y las 20.30 horas reúne en el cuadrilátero del ágora a cerca de trescientos bailarines locales dispuestos a mostrar al aire libre una breve nota de todo un año de trabajo indoor. El Conservatorio Municipal de Danza José Uruñuela organiza un año más un evento que conmemora así el Día Internacional de la Danza, con una cita que rinde tributo a la jornada señalada como tal en el calendario, el pasado 29 de abril. ¿Por qué chocar con la celebración de San Prudencio y solapar ambas si se puede postergar el paso unos días?

El objetivo de esta nueva edición del encuentro tiene como fin atraer a la ciudadanía en general hacia la danza y, en particular, "a un público nuevo que generalmente no asiste a espectáculos de danza", señaló ayer la concejala de Cultura, Maite Berrocal.

Otro de los objetivos específicos con el que trata de cumplir la velada es "sorprender al viandante con actividades relacionadas con la danza, bien en forma de ejercicios o de coreografías; utilizar espacios no convencionales, en este caso la calle, ya sea sobre el escenario o en el suelo de la plaza", apunta la directora del Conservatorio Municipal de Danza José Uruñuela, Carmen Tercero. "En ningún caso se pretende hacer un espectáculo formal, sino un ejercicio lúdico que suponga una experiencia, tanto para los ejecutantes como para el ciudadano", matiza.

Tercero "agradece todos los grupos su participación en esta IX Edición de Así baila Vitoria-Gasteiz, y especialmente a los que vienen de otras provincias invitados por el conservatorio para participar en este evento". Dos horas y media de movimientos, de lúdica y visual propuesta, que no busca enhebrar la coreografía perfecta, sino acercar al público gasteiztarra, a los paseantas, que durante doce meses los jóvenes bailarines locales han vuelto a dar pasos hacia el horizonte de la danza.

Las barras de ballet volverán a dibujar los movimientos de los bailarines en la Plaza Nueva. (J.R.G.)